- Los contagiados en Navarra no están dando todos los contactos estrechos que deberían de aportar. Es a la conclusión a la que estos días están llegando los profesionales del equipo de rastreo, que han detectado cómo muchas personas que dan positivo eran contactos estrechos de otros positivos. Esta situación se ha recrudecido en verano con la llegada de las vacaciones, de eventos o de contratos de trabajo estivales, pero la coordinadora del equipo de rastreo, Paula López, advierte de que no facilitar estos datos supone "dar pasos hacia atrás" en la lucha contra la covid-19 y, además, poner en riesgo a los seres queridos.

"Estamos detectando que la gente no da todos los contactos porque luego nos llegan positivos que han estado en el mismo lugar y el mismo día que otro contagiado anterior y que además son de la misma cuadrilla", expone López. Las vacaciones de verano ya planeadas o los contratos de trabajo estivales son algunas de las razones que están detrás de este problema, que se ha agudizado con la llegada del calor. "Hay personas que ves que te facilitan todo y otras que son más reacias. Yo entiendo que todo el mundo quiere disfrutar y que esto está siendo duro para todos, pero no podemos dar pasos hacia atrás, nos estamos jugando mucho", explica. Además, los contagios se están dando mayoritariamente en gente joven, una población que "no está tan sensibilizada" con las consecuencias de la pandemia, apunta López, lo que hace que muchos no sean conscientes "de la importancia de dar todos los contactos".

Para ello, los rastreadores tratan de concienciar y convencer a lo positivos de la importancia de dar todos los contactos, una labor para la que han recibido formación. "Seguimos usando las mismas técnicas que durante toda la pandemia. Hay gente que piensa que no es grave si no se aísla a un contacto estrecho, pero sí puede serlo. Antes con gente más mayor no solía haber problemas porque tienen más miedo al virus que los jóvenes", señala la coordinadora del rastreo.

En este sentido, señala que el equipo trata de hacer ver a los jóvenes que ellos también corren riesgo de pasarlo mal: "Estamos viendo que ha bajado mucho la edad de los ingresados y que gente muy joven está entrando en la UCI, por eso les recalcamos que dar los contactos es por su bien; y también por el de sus seres queridos, todavía hay personas de más edad sin vacunar a las que pueden contagiar".

Para Paula López esta quinta ola, en cuanto al rastreo, esta siendo peor que las anteriores. "Esta está siendo diferente porque son muchísimos casos en poco tiempo y nos está costando ir al día. En los hospitales todavía está por ver cómo va a afectar, pero la previsión es de que los contagios sigan en aumento", alerta. En este sentido, cabe destacar que en la segunda, tercera y cuarta ola, en los primeros diez días los positivos ascendieron a entre 1.500 y 1.600. En esta quinta, los contagios son más del doble, ya que se han detectado en los últimos 10 días 3.642 casos.

Refuerzo tras el repunte. Después del descenso de positivos durante el mes de junio, el equipo de rastreo redujo su plantilla pero ahora ha tenido que reforzarla tras el incremento de positivos. En estos momentos hay 100 rastreadores de Osasunbidea llamando a los contactos estrechos a los que habría que sumar los 33 rastreadores militares que trabajan en Navarra desde septiembre del año pasado. Además, hasta 250 profesionales han sido formados en labores de rastreo para poder incorporarse al equipo si la situación lo requiriese. El equipo comenzó su andadura en la Escuela de Seguridad de Beriáin, en mayo del año pasado, y poco tiempo después se trasladó a las instalaciones de Refena, donde ha permanecido hasta el pasado mes de abril, momento en el que se trasladó a Forem que se ha convertido ya en sede de su actividad.