Conforme van pasando los meses -ya hemos entrado en el decimoséptimo desde el inicio de la pandemia- se continúan despejando zonas sombrías en la figura del virus del covid-19.

Si bien las vacunas han constituido el gran foco que alumbra toda la oscuridad que rodea al agente que nos ha dejado un gran reguero de dolor desde marzo de 2020, el registro de reinfectados por la enfermedad que provoca este virus que maneja el departamento de Salud del Gobierno de Navarra llama todavía más al optimismo y coloca otra pieza en

la vía que indica que con el paso del tiempo éste se convertirá en un virus endémico.

Según estos datos, únicamente referentes a la Comunidad Foral, actualmente hay constancia de unos 300 casos de reinfecciones por covid en personas que ya habían pasado la enfermedad anteriormente. Calculados sobre el total de contagios producidos hasta la fecha -más de 74.000-, las reinfecciones supondrían un 0,40% del total de los contagios, un número que sería todavía menor si se tiene en cuenta que en la primera ola se consideraba como positivo a las personas que cursasen los síntomas compatibles de covid-19 sin tener un test de detección positivo, por lo que en estos casos la reinfección no está confirmada con seguridad.

Por otra parte, teniendo en cuenta esa falta de test en la primera etapa de la pandemia, se considera que el número real de navarros afectados superaría ampliamente los 100.000, por lo que la tasa de reinfección sería menor a un 0,3%, una cifra irrisoria.

Ateniendo a estos datos, los expertos en Salud Pública calculan que, a modo general, una persona que superó la infección tiene de media la décima parte del riesgo de contagiarse que una persona no infectada, aunque avisan que esta probabilidad depende de diversos factores, como personales, el tiempo pasado desde la primera infección o la gravedad del cuadro que se sufrió -cuanto más leve, menos anticuerpos y más riesgo de reinfección-.

No obstante, a pesar de considerar este riesgo "relativamente pequeño", los epidemiólogos advierten que "no es inexistente". De hecho, la frialdad de los datos no refleja que, tras la irrupción de la variante británica, ingresaron en los distintos hospitales navarros personas que ya habían cursado la enfermedad con anterioridad.

Precisamente la circulación de mutaciones distintas del virus es una de las circunstancias que elevarían el riesgo de reinfección, ya que son distintas a las que produjeron la primera infección. Por ello, los expertos recuerdan que, al igual que las personas inmunizadas mediante la vacuna, quienes cuenten con anticuerpos naturales frente al virus "tienen que mantener las medidas preventivas y, aconsejablemente, vacunarse según los criterios establecidos para las personas que están en ese caso". Los datos reflejan la realidad, no mienten y son optimistas, pero hay realidades que escapan entre las décimas de los porcentajes.

4.600 reinfecciones en el Estado

Según el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), hasta el momento se han notificado en el Estado 4.645 reinfecciones de covid-19. De ellas, tan solo 257 (el 5,5%) están confirmadas, mientras que 3.610 (77,7%) son probables y 778 (16,7%) están encuadradas como "posibles".

Uno de los últimos estudios sobre este tema, el realizado por investigadores de la Universidad Internacional de Riphah, en Pakistán, y considerado por ellos mismos como "la primera revisión sistemática a escala mundial de este tipo", señala que a pesar de que la mayor parte de los 577 casos investigados en 22 países cursaron la enfermedad de forma asintomática (un 32%), se ha observado una mayor tasa de ingreso en UCI (10 pacientes frente a los 3 que estuvieron en críticos en la primera infección).

Entre aquellos que si tuvieron síntomas, un 36,4% tuvo fiebre y un 34,8%, tos. "En general, se informaron probabilidades comparables de presentación y tratamiento sintomáticos en las dos infecciones", concluye el estudio.