Prevenir y atender caídas, mejorar la comunicación con las familias, acompañar al residente en situación de miedo o peligro, sensores para localizar a los usuarios, etiquetas inteligentes para la ropa, monitorizar posibles situaciones de alarma o guiar al usuario en sus actividades y rutinas fueron algunas de las necesidades abordadas en las dos sesiones celebradas el jueves 17 y el viernes 18 en el Civican de Pamplona.

Estas jornadas, denominadas Hackathon (término que alude a una experiencia colectiva que persigue la meta común de desarrollar aplicaciones de forma colaborativa en un lapso corto de tiempo), suponen la segunda fase del Programa Retos del Observatorio de la Realidad Social, dependiente del Departamento de Derechos Sociales.

Medio centenar de ciudadanos, divididos en 9 grupos, participaron en las dos sesiones en las que se reflexionó sobre cómo resolver, a través de la tecnología, más de 20 retos que se habían planteado en torno a la seguridad, movilidad, autonomía personal o desplazamientos de los usuarios de los centros personas dependientes de Navarra.

La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, fue la encargada de inaugurar y clausurar el evento, “emocionada con el proyecto y agradecida por la alta respuesta a la convocatoria, el esfuerzo y la implicación de los participantes”. Su trabajo, destacó, “va a ser muy útil para mejorar el día a día de las personas que residen en los centros, sus familiares y las y los trabajadores”.

Un jurado reconoció las mejores propuestas de tres de los grupos, tras una “difícil deliberación” dado el “alto nivel de todos los trabajos”. Estaba compuesto por Fran Fernández, director de CPEN (Corporación Pública Empresarial de Navarra); Itziar Cia, directora del Servicio de Impulso y Transformación Digital del Observatorio de la Realidad Social del Gobierno de Navarra; Agurtzane Martínez, directora general de Innovación del Gobierno de Navarra; Mar González, directora gerente de Tracasa Instrumental; Jorge Elso, vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la Universidad Pública de Navarra; Javier Fernández Valdivieso, director de la Fundación CAN; e Inés Francés, directora gerente de la Agencia Navarra de la Autonomía y Desarrollo de las Personas del Gobierno de Navarra.

En concreto, las propuestas seleccionadas abordaron la prevención y atención a posibles caídas de residentes y el etiquetaje de la ropa para ofrecer información sobre su localización y poder, además, controlar accesos y movilidad a través de distintas tecnologías, siempre respetando la libertad e independencia de los residentes.

Los 9 grupos se formaron a primera hora del jueves con perfiles multidisciplinares, entre profesionales de residencias, técnicos, estudiantes, familiares o emprendedores. Cada grupo trabajó durante más de 10 horas en plantear medidas que resuelvan los problemas cotidianos de las residencias a través de soluciones creativas.

Un proyecto en tres fases

Este Hackathon es la segunda fase de un proyecto, puesto en marcha por el Departamento de Derechos Sociales, en colaboración con el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital, que comenzó a finales de 2021 con la celebración del Discovery Sprint. En esas primeras sesiones colaborativas, profesionales, residentes y familiares de centros de personas dependientes de Navarra se detectaron más de 75 necesidades derivadas de problemas a los que se enfrentan a diario y que dieron lugar a los retos planteados.

A partir de ahora es el turno de las empresas, a las que se llamará a participar en la tercera fase, la del Matchathon, donde, partiendo de los retos y prototipos de soluciones demandadas, se invitará a que planteen soluciones adecuadas que el mercado y la técnica ofrecen hoy en día para su resolución. Las empresas podrán articular proyectos para el desarrollo real de las soluciones propuestas, sometiéndose a un proceso de licitación o de compra pública innovadora.

Tal y como destacó la consejera Maeztu, “vamos a poder solucionar problemas que son sumamente importantes y vamos a poder ejecutarlos” gracias al 1.750.000 euros previstos en la partida para la modernización de los centros residenciales de los Fondos Europeos procedentes del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR) de los que se va a disponer.