Tras casi tres años de anuncios y promesas, y múltiples fechas incumplidas, el traspaso de la competencia de Tráfico y Seguridad Vial sigue lejos. “Las posturas entre Navarra y el Estado en cuanto al coste económico del traspaso no están cerca”, admite el portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, que hasta ahora había subrayado siempre la inminencia del acuerdo.

El Ejecutivo foral enfría así las expectativas de un traspaso que Pedro Sánchez se comprometió a ejecutar antes de mayo de 2019, y que se ha venido retrasado con múltiples argumentos desde entonces.

La firma llegó a estar prevista para octubre de 2020, pero no se llevó a cabo. También para 1 de diciembre del pasado año, pero finalmente se vio aplazada por motivos “técnicos”, que luego resultaron ser más económicos que otra cosa. No obstante, el propio delegado del Gobierno de España en Navarra, José Luis Arasti, fijó para el primer trimestre de este año la ejecución, que finalmente no se ha producido.

El último argumento para justificar el retraso había sido la falta de acuerdo en torno al Convenio Económico, y que el Parlamento de Navarra ratificará hoy. Pero tampoco será suficiente. “En el ámbito técnico y organizativo, la competencia de Tráfico está muy orientada. Están básicamente cerrados los aspectos que tienen que ver con lo que supondría la gestión de la competencia, sus fases de implementación... y ahora nos estamos centrando con lo que tiene que ver con el cálculo de la minoración de la aportación del Gobierno de Navarra al Estado y que afecta al Convenio Económico”.

Se trata, en definitiva, de acordar cuánto deja de pagar Navarra por asumir en exclusiva una competencia que ahora comparte con la Guardia Civil, y que deberá financiar con fondos propios en su totalidad. Y ahí, las diferencias, según lo expresado ayer Remírez, siguen siendo importantes. “Nosotros nos debemos a los intereses de la Comunidad Foral y eso es lo que estamos haciendo, con la idea clara de asumir esa competencia, pero asumirla en las condiciones más adecuadas”, argumentó.

Es lo que queda por “dirimir” a partir de ahora. "Confiamos en que lo antes posible haya un acuerdo al respecto que despeje tanto lo que es la negociación del Convenio Económico como la competencia de tráfico. Es prioridad del Gobierno de Navarra asumir esta competencia y hacerlo en las mejores condiciones posibles", defiende el portavoz.