En un momento en el que el éxodo rural se hace cada vez más evidente, la juventud navarra ha dado una señal de esperanza. Ellos y ellas deben ser el futuro de las zonas rurales y, según la encuesta realizada por el Instituto Navarro de la Juventud (INJ), quieren serlo. Los y las jóvenes que residen en localidades de menos de 10.000 habitantes se sienten bastante satisfechos con su situación actual, valorándola con una nota media de 8,3 puntos y al 68% les gustaría vivir en su localidad en un futuro.

El estudio, que se ha llevado a cabo a través de 600 entrevistas telefónicas a jóvenes de entre 16 y 30 años, también revela varios aspectos a mejorar para que la juventud pueda permanecer en las zonas rurales. Además del empleo, uno de las situaciones más negativas es la necesidad de desplazarse: el 80% tiene que salir de su localidad para estudiar, el 68% lo hace para comprar y más del 50%, para realizar gestiones.

Más de dos tercios de los y las jóvenes se ven residiendo a futuro en su localidad, dato que evidencia el vínculo existente con el medio rural. Sin embargo, quienes prefieren desarrollar su porvenir fuera asocian su decisión principalmente a dos factores.

Por un lado, la falta de oportunidades laborales de su interés en el medio rural y, por otro, también buena parte de la juventud tiene el deseo expreso de vivir en un entorno urbano. En el caso de los y las menores de 18 años, ocho de cada diez sale de su municipio para continuar sus estudios, siendo este un factor determinante.

La actividad laboral desarrollada en la propia localidad es una realidad para algo más de una de cada tres personas jóvenes (el 36,7%) que residen en localidades de menos de 10.000 habitantes, mientras que quienes aún no han accedido al mercado laboral no manifiestan muchas expectativas de poder encontrar trabajo en su entorno. El 14,6% de este último grupo afronta con optimismo la entrada al mercado laboral, frente a un 59,6% que no ve factible encontrar trabajo en su localidad.

En términos totales, la satisfacción expresada por la juventud del medio rural de Navarra es muy positiva, en torno a 8,3 puntos de media. Sin embargo, se encuentran diferencias entre quienes viven en municipios de más de 1.000 habitantes y los de menos, siendo estos últimos donde las personas jóvenes acusan en mayor grado la falta de diferentes servicios a la ciudadanía.

Por otro lado, las grandes distancias a la hora de desplazarse, la dependencia del transporte público y privado para realizar gestiones y compras y para disfrutar del ocio son los factores que menos contentan a la juventud del medio rural.

El uso de transporte público adquiere una gran importancia para quienes salen del municipio por motivos de estudio. Además, entre los motivos de los desplazamientos que se realizan semanalmente se encuentran el relacionarse socialmente (71,0%), salir de fiesta (58,0%) o practicar deporte (49,8%). Estos datos evidencian una dependencia elevada del coche entre la juventud del medio rural, un factor que la mayoría de los residentes califican como negativo.

En menor medida, también destacan como factores negativos la falta de alternativa de ocio para jóvenes, el escaso comercio, y el cotilleo y control social excesivo que se produce en entornos donde todos los habitantes se conocen.

En cuanto a los servicios a la ciudadanía que mejor puntúan, se encuentran la educación primaria, con 8 puntos sobre 10; la cobertura de telefonía móvil, con 7,9 puntos; la cobertura de internet, con 7,7 y la restauración y hostelería, con 7,6 puntos.

Por último, la tranquilidad (57,6%), el trato cercano entre los y las residentes de las localidades (28,1%), la cercanía con la naturaleza (9,3%) y la seguridad (4,5%), son los factores más destacados por las personas entrevistadas como puntos a favor de la vida en zonas rurales.

l Empleo. El 63% no tiene un trabajo en su municipio. Quienes aún no han accedido al mercado laboral, no manifiestan muchas expectativas de encontrar un empleo en su entorno. Un 41,5% considera que no hay "ninguna probabilidad" y el 18,1% ve "poca probabilidad".

l Servicios a la ciudadanía. La nota media es un 7,5. Destacan la educación primaria (8), la cobertura de telefonía móvil (7,9), la cobertura de Internet (7,7) y la hostelería (7,6). Los peor valorados son transporte público (6,1), centros o locales juveniles (6,3), servicios sociales (6,8) y cultura (6,9).

l Tranquilidad y naturaleza. Un 57,6% de los y las jóvenes navarras destacan la mayor tranquilidad en el ritmo de vida en las zonas rurales como el factor más positivo. Después, se encuentran el sentimiento de pertenencia a una comunidad (28,1%), la proximidad con la naturaleza (9,3%) y la mayor seguridad (4,5%).

l Movilidad. La mayoría de los y las jóvenes navarras dice desplazarse para tareas como hacer la compra, ir de tiendas (el 68,1%)

y realizar gestiones (el 51,4%). Otros motivos muy usuales son relacionarse socialmente (71,0%),

salir de fiesta (58,0%) e incluso practicar deporte (49,8%).

l Ocio y tiempo libre. El 44,0% suele desplazarse de modo habitual fuera de su localidad para su actividades de ocio. De ellos, el 61,1% va a Pamplona. El 53,2% de los y las jóvenes dice participar en actividades que se organizan en la propia localidad, mientras que el 45% cree que la vida rural es muy aburrida entre semana.

l Diversidad sexual. La mitad de los y las jóvenes aseguran que en el pueblo es más difícil encontrar pareja. Además, el 20,9% cree que en el medio rural se respeta menos la diversidad sexual.

l Control social. El 5,5% de la juventud rural señala como un problema el cotilleo o el excesivo control social que se da en lugares donde todo el mundo se conoce.

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Son los minutos que emplean de media los jóvenes del entorno rural cada día en el trayecto de ida y vuelta para ir a estudiar. Algo menos, 38 minutos, necesitan quienes van a trabajar.