Jerusalén - La Fiscalía General israelí anunció ayer que imputará a Benjamín Netanyahu, primer ministro desde 2009, por tres casos de corrupción por cohecho, fraude y ruptura de la confianza. No obstante, la imputación final no tendrá lugar hasta que se celebre una vista, en la que puede argumentar contra el análisis legal o las pruebas y presentar argumentos en su defensa, y que podría retrasarse durante meses o incluso un año.

El cargo de fraude estudia si Netanyahu y su familia recibieron caros regalos de los empresarios millonarios Arnon Milchan y James Packer a cambio de favores políticos. Asimismo, el cargo de ruptura de confianza investiga si el jefe del Gobierno intentó llegar a un acuerdo con el dueño del diario Yediot Aharonot para lograr una cobertura positiva a cambio de restringir la circulación del diario rival, el Israel Hayom.

elecciones generales Ante el anuncio de la Fiscalía, la oposición pidió a Netanyahu que abandone su cargo y no se presente a las elecciones del próximo 9 de abril, mientras que los partidos de derechas le mostraron su apoyo. “Desde este triste momento, Netanyahu está luchando por su vida personal, no es apto para luchar por las vidas de los ciudadanos del Estado”, aseguró la líder del Partido Laborista, Shelly Yajimovich.

Por su parte, el presidente israelí afirmó que los cargos no es más que “una caza de brujas”, y prometió que seguirá “sirviendo como primer ministro muchos, muchos años”, ya que “todas estas acusaciones van a colapsar. Estoy 400% seguro”, aseveró. - Efe