budapest - Oposición, sindicatos y organizaciones estudiantiles dieron ayer un ultimátum al primer ministro húngaro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, sobre la reforma laboral. Exigieron una nueva norma laboral y la abolición de la llamada ley de esclavitud, el aumento de los salarios, la regulación del derecho a la huelga y una reforma del sistema de pensiones.

La advertencia se produjo durante una protesta multitudinaria en la capital, Budapest, a la que acudieron unas 10.000 personas, según medios húngaros, y que es la primera movilización de 2019, año que la oposición califica el “de la resistencia”.

La polémica normativa eleva de 250 a 400 el número de horas extra anuales, lo que supone para algunos empleados trabajar seis días a la semana. Además, permite a las empresas aplazar el pago de ese tiempo extra hasta en 36 meses. Por su parte, el Gobierno asegura que la ley solo hace posible que quien quiera trabajar más lo pueda hacer y que, por ello, beneficia a los empleados. - Efe