pamplona - La ya mítica comida en Las Pocholas de marzo de 1998 volvió a la comisión. La anécdota la rescató durante su comparencia Manuel López Merino, exdirector de la CAMP, y evidencia cómo dos años antes de la fusión de las dos cajas navarras (que se produjo en enero de 2000) el nombre de Enrique Goñi ya se barajaba como futuro director. López Merino cuenta que en aquella comida -en la que estuvieron Miguel Sanz y Francisco Iribarren-, Javier Taberna (presidente de la Cámara de Comercio e invitado sorpresa, según Merino) dijo: “El año que viene ganamos las elecciones, fusionamos las cajas y Kiko director general”.

Sanz quiso quitarle gravedad al asunto, y toda la importancia que no dio a la revelación en sí se la dio a la grabación que Merino admitió que hizo de la comida. “No reconozco al López Merino que vino aquí”, arrancó Sanz, con tono apesadumbrado y comentarios sutiles sobre cómo el caso le recuerda a otros episodios de grabaciones actuales, como los que protagoniza Villarejo. “Sería un comentario como muchos que se hacen, para dejar claro que el director a futuro no iba a ser ni Riezu ni Merino. No creo que pueda utilizarse con ningún fin ni extrañar a nadie”, fingió sacarse de la manga Sanz.

Sin embargo, si no es extraño el comentario al menos sí son curiosas las circunstancias. El episodio revela que en 1998, cuando Sanz sólo llevaba dos años como presidente, no era ajeno a que Goñi tenía papeletas -al menos en su círculo cercano- para ser el sucesor de Can. Y que, además, ninguno de los dos directores de las cajas navarras iba a heredar la nueva entidad, aunque Riezu venía de dotar a la CAN de uno de los índices de solvencia más destacados de España. “Jamás he usado a Goñi para nada”, zanjó Sanz. - A.I.R.