pamplona - Sorprendentemente y pese a el fracaso empresarial de Davalor Salud, que les ha dejado un agujero en las cuentas por valor de 1,7 millones de euros, el gerente de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC), Xavier Massó, insiste en que el proyecto, la idea, en sí misma es “efectivamente” importante e innovadora, y de hecho se está “convencido” de que de una forma u otra saldrá adelante. De la misma opinión es el administrador de Iniciativas Innovadoras SAL, Javier Baztarrika, que ha perdido con su empresa cerca de 144.000 euros en facturación que aún no han cobrado y donde además él, personalmente, ha invertido 13.100 euros y otros 30.000 a través de Numérica Grupo Inversor. No obstante, Baztarrika afirma también que Davalor es “complejo” y “de riesgo” pero “un buen proyecto”. Ambos comparecieron ayer ante la comisión parlamentaria que investiga la gestión de Sodena y los préstamos que concedió a partir de septiembre de 2015 a la empresa Davalor Salud, ahora en concurso de acreedores.

Baztarrika, cuya consultora acompaña a proyectos innovadores en la presentación ante entidades públicas en la búsqueda de financiación y que desde su creación ha colaborado con unas 400 empresas, explicó que si en los años 2014 y 2015 la situación de Davalor Salud “hubiera sido de quiebra no hubiera llevado el expediente a nadie y Sodena nos hubiera cerrado la puerta en 15 minutos”. También explicó que en septiembre de 2015 la deuda de Davalor con él, con Iniciativas Innovadoras, era de 58.000 euros y “hoy es de 144.000 euros. Los retrasos comenzaron en 2015”, expuso.

Por su parte, el gerente de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC), Xavier Massó, a las preguntas de los parlamentarios precisó que los convenios de colaboración entre la UPC y Davalor Salud se inician en 2011 para diseñar una tecnología disruptiva para el análisis y diagnóstico visual, y el desarrollo en los años sucesivos fue “productivo” y “fructífero”. Y añadió que aunque pudiera ser un proyecto de riesgo, como otros innovadores, “si sale bien el beneficio para la comunidad (de Navarra) es alto, también en puestos de trabajo y estos se tienen que valorar”. Massó recordó en este sentido que Davalor Salud no solo contó con el apoyo de Sodena sino también de otras instancias públicas, como el CDTI, “lo que indicaba que públicamente se valoraba el proyecto”.También comparecieron ante la comisión de forma muy fugaz, los representantes de M-40 equipamiento SL y DG Grupo JOFEMAR, Alberto Iraizoz y Félix Guindulain, respectivamente. La comparecencia de Iraizoz a penas duró 14 minutos. Un tiempo en el que dejó constancia de que el Gobierno de Navarra no influyó de ninguna manera en la decisión de la empresa de firmar un convenio de refinanciación de la deuda con Davalor Salud. Por su parte, el representante de DG Grupo JOFEMAR, Félix Guindulain, compareció ante la comisión también en una breve sesión pero cerrada a los medios de comunicación por motivos de secreto profesional. - D. Burgui/D.N.

txakoli y pan tumaca

Lapsus. Xavier Massó, de Universitat Politécnica de Catalunya, confundió en sus declaraciones al Gobierno de Navarra con el vasco y se excusó aclarando que la noche anterior le había ocurrido algo similar al pedir en un restaurante de Pamplona un txakoli a lo que el camarero le dijo “que ese vino no era de aquí”. Inició un curioso debate entorno a esta bebida, al que Jokin Castiella (Geroa Bai), presidente de la comisión, recordó que hasta el pasado siglo este vino se cultivó también en las laderas de Mendillorri. Massó agradó a los parlamentarios aclarando que no obstante cenó muy bien en Pamplona y que desayunó su tradicional pan tumaca catalán.