pamplona - El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, se desmarcó de cualquier posible pago con fondos reservados a los mandos policiales que intervinieron en la operación Kitchen cuando él dirigía la Policía y recordó que era la Secretaría de Estado de Seguridad la que los manejaba. Cosidó se refería de esta forma en un encuentro con periodistas a la noticia publicada ayer por El Mundo según la cual varios comisarios que participaron en la llamada operación Kitchen, diseñada desde Interior en 2013 para sustraer documentos a Luis Bárcenas a manos de su chófer, recibieron más de 600.000 euros en efectivo.

Se trata de una cantidad pagada mediante ingresos periódicos en las cuentas bancarias de los policías que, según apunta el periódico, procedían de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

Cosidó dejó claro que se trata de una “cuestión secreta por definición”, sobre la que él no tiene “ninguna responsabilidad de ninguna clase”. Y puntualizó que entre sus competencias como director general de la Policía no estaba “ni el control ni la gestión de los fondos reservados, que realizaba directamente la Secretaría de Estado de Seguridad”; su responsable en esa época era el ahora diputado del PP Francisco Martínez.

Además, subrayó el exdirector de la Policía que hay una investigación en marcha sobre todo este espinoso asunto, con un procedimiento declarado secreto, para que la Justicia “aclare” todo lo ocurrido y ha puesto énfasis en que las “filtraciones o juicios paralelos” ayudan “poco” al buen funcionamiento de la Justicia.

La investigación del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha acreditado, según ha podido confirmar el periódico, abundantes ingresos de dinero en metálico en los depósitos personales de algunos de los comisarios imputados por haber participado en el operativo para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y arrebatarle su arsenal documental contra la cúpula del partido. Las pesquisas llevadas a cabo por el juez Manuel García Castellón junto a la Fiscalía Anticorrupción han podido documentar la existencia de estas operaciones con fondos de procedencia en apariencia desconocida durante un plazo que se prolonga durante al menos cinco años y en el que se repite de manera periódica la misma y rudimentaria mecánica. Algunos de los destacados integrantes del operativo policial, que estuvo comandado por el comisario José Manuel Villarejo, en estos momentos en prisión acusado de liderar una organización criminal, y del que formó parte, entre otros, el también mando policial Enrique García Castaño, realizaron ingresos periódicos en sus depósitos bancarios de varios miles de euros. Las cantidades partían de los 1.000 euros y superaban en ocasiones con creces los 5.000.

Fuentes policiales confirmaron que estos fondos procedían de lo que se denominaban “gratificaciones” y que se entregaban en sobres y en mano a los policías que participaban en operaciones consideradas de alto riesgo. Las mismas abarcaban desde las vinculadas al terrorismo como a la referida Kitchen, en la que se acabaron sustrayendo documentos y agendas personales de Bárcenas que nunca fueron entregados al juez que investigaba al extesorero popular. - D.N.