pamplona - Después de 46 años desde la última modificación de calado del Fuero Nuevo de Navarra, el Parlamento aprobó ayer por unanimidad el dictamen del proyecto de ley de modificación y actualización de la norma que irá a pleno para su aprobación definitiva el próximo 28 de marzo. Han sido tres años de trabajo dentro de la ponencia parlamentaria creada a tal efecto para adaptar el texto a la nueva realidad del siglo XXI y a la sociedad navarra actual. A propuesta del cuatripartito (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, I-E), en 2016 comenzó el trabajo que otras muchas comunidades autónomas, como la vasca, la gallega o la asturiana, habían abordado años antes. La ardua labor se ha llevado a cabo con las aportaciones del Consejo de Derecho Civil de Navarra, distintos agentes jurídicos y otras entidades implicadas.

Las modificaciones vuelven a poner en uso el Fuero Nuevo de Navarra con actualizaciones de calado en cuestiones de género, de igualdad, de protección de los menores o de no discriminación de la personas con discapacidad. También, recoge las diversas formas de familias que existen en la sociedad actual y mantiene el uso y la costumbre como primera fuente del Derecho Civil Navarro.

De hecho, de las 18 enmiendas aprobadas por unanimidad, gran parte de ellas fueron dirigidas a alinear el sentido del texto al mantenimiento del uso y la costumbre. Además, se introduce el término corresponsabilidad en lugar de coparentalidad y también se le da un año al Gobierno de Navarra para elaborar un informe de impacto de género que incluya el lenguaje inclusivo.

unanimidad Como pocas veces ocurre en el Legislativo navarro, esta vez todos los grupos votaron en el mismo sentido. Incluso UPN, que no abordó esta modificación en sus sucesivos gobiernos, dio su voto a favor. El parlamentario Juan Luis Sánchez de Muniáin destacó que “es uno de los pilares de Navarra como institución foral y como reino en parte de la historia. Es un cuerpo jurídico que regula el día a día de las relaciones jurídicas de las personas y una de las normas más importantes que regulan el funcionamiento de una sociedad”. Sin embargo, los regionalistas pusieron objeciones en la supuesta “precipitación” al no esperar el informe del Consejo de Navarra. “No se ha hecho por una razón, porque no le iba a dar tiempo al cuatripartito a aprobar la ley antes de acabar la legislatura. Y esto nos parece un error porque nos puede abocar a que después deba ser nuevamente corregido”, señaló Muniáin, para quien hubiera sido mejor posponer la aprobación para la siguiente legislatura. Un aspecto que el resto de grupos no ve como un problema. Tal y como señaló Virginia Alemán (Geroa Bai), “podíamos haber dejado pasar este tiempo, pero no hemos querido porque sería un acto de irresponsabilidad con la sociedad. Las posibles modificaciones no supondrán ningún problema frente a la necesidad imperiosa de que se apruebe cuanto antes la actualización de una ley obsoleta. Podíamos haberlo dejado desfasado e inoperativo, ignorando a menores, discapacitados, fallecimientos, divorcios, pero no podíamos mirar a otro lado más tiempo”, consideró Alemán.

En la misma línea, desde EH Bildu, Aranzazu Izurdiaga negó que “haya sido precipitado”. Y aunque reconoció que “falta el informe del Consejo de Navarra y lo hemos solicitado”, subrayó que “era absolutamente necesario y urgente acometer la reforma. Ya no podía esperar más sin perjuicio de que después haya que modificar algo”. Izurdiaga también destacó que se ha llevado a cabo “una reforma integral y ambiciosa. No se dedica solo a actualizar las instituciones ya existentes, sino que se han regulado otras nuevas para completar la regulación del fuero. Por ejemplo, en materia de familia, guardia y custodia o régimen de visitas. Hasta ahora se aplicaba el derecho común y ahora el Fuero aborda todo esto, y siempre inspirados en el Derecho Civil navarro”, precisó.

Podemos-Orain Bai también mostró su satisfacción por la necesaria reforma, “porque respondía a una época que no se adaptaba a la actual y estaba obsoleto”. Su parlamentaria Laura Pérez añadió que “reciben gratamente que se mantenga el uso y la costumbre como fuente de Derecho. Es la forma de permitir la participación y creación de Derecho del pueblo basándose en la libertad civil”.

De igual modo el PSN admitió que la modificación “tenía que haber sido más ágil o habitual”. Inmaculada Jurío lamentó que “era imposible que los jueces lo aplicasen y es una pena tener un Derecho Civil propio que se había quedado en una urna. El derecho debe ser algo vivo que pueda aplicarse por los tribunales. Es el derecho a que los navarros decidan como quieren que se regulen sus relaciones civiles”, añadió.

Por su parte, José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, también puso de relieve que “estaba desfasado y por ello era imprescindible abordar la reforma”. Una actualización que ha sido “ambiciosa e integral. Y que mantiene elementos centrales del Derecho Civil Foral de Navarra, la libertad como principio, pero actualizado en clave de modernización”. Por lo tanto, concluyó Nuin, “ejercemos el autogobierno y estamos satisfechos”.

Uso y costumbre. De las 18 enmiendas aprobadas por unanimidad, la mayoría van dirigidas a alinear el sentido del texto al mantenimiento del uso y costumbre como primera fuente del derecho civil navarro.

Cuestión de género. Otra de las enmiendas introduce el término corresponsabilidad en lugar de coparentalidad, para ajustar el lenguaje a una realidad igualitaria en el cuidado de los hijos.

Además, en otra de las enmiendas aprobadas se le da un año al Gobierno para elaborar un informe de impacto de género que incluya el lenguaje inclusivo.