La plataforma para la defensa de los derechos digitales Xnet ha propuesto que se penalice a los gobiernos, partidos, medios de comunicación y empresas que difundan noticias falsas y ha exigido a estos productores de información que actúen con transparencia y veracidad. Esta es la propuesta de Xnet, que publicó ayer el informe Fake news y desinformación. Monopolios de la manipulación informativa y recortes de libertad de expresión, y que considera que limitar la libertad de expresión y culpabilizar al ciudadano del consumo de noticias falsas no solucionarán la desinformación.

El informe nace con el objetivo de “defender los derechos de la ciudadanía” y de ser un “arma” contra la manipulación, la falsificación y la intoxicación informativas, puntualizó la responsable de la plataforma, Simona Levi. Para ello, además de analizar el fenómeno de la desinformación, propone una serie de medidas legislativas que atajen el problema “de raíz”, esto es, que exija la verificación de las informaciones no solo a los medios de comunicación, también a partidos políticos, instituciones, corporaciones y plataformas de distribución.

Los expertos digitales solicitan que se penalicen a estos “informadores influyentes” cuando no cumplan con la transparencia ni lleven a cabo la verificación exigida y realicen prácticas de desinformación. Esos informadores influyentes son gobiernos, partidos, medios de comunicación de masas y grandes corporaciones. “La obligación de verificar -los mensajes que se difunden- debe ser imperativa para los informadores influyentes. Y si no lo hacen deben ser penalizados. Que las instituciones tengan la obligación de no mentir”, propuso.

En cuanto a la transparencia, Xnet exige a los partidos que detallen las partidas que destinan a comunicación: en qué invierten cada euro. En este sentido, y a pocas semanas de que dé comienzo la campaña electoral, se ha hecho un llamamiento a las formaciones políticas para que dejen de recurrir a bots en redes sociales, usuarios falsos que contribuyen a la propagación de mensajes, a introducir ruido y crispación. Según Xnet, entre el 10 y el 25 % de los seguidores de los partidos españoles son bots.

censura Hasta ahora, denuncia el informe, las propuestas legislativas orientadas a frenar el fenómeno de la desinformación tienden a culpabilizar al ciudadano de su consumo, no a los productores y viralizadores, y a sugerir respuestas paternalistas que incluso abren la puerta a la censura.

El enfoque de los investigadores parte de la convicción de que las noticias falsas sólo adquieren una distribución destacada cuando se paga por su viralización. Por ello, están convencidos de que hay que sancionar a quien crea y paga y a quien cobra por que estos contenidos tengan eco. “Las personas individuales no tienen recursos para que se pueda viralizar una información”, aclaró Levi, quien incidió en que en el ámbito de las noticias falsas se debe “ir a la raíz del lucro”: “Estas grandes olas de desinformación no las hace la gente de a pie”.

Xnet muestra en su informe el temor a que se utilice el fenómeno de las noticias falsas como excusa para recortar derechos y libertades y criminalizar a la ciudadanía, que no causa un problema del que es víctima.