pamplona - La Junta Electoral Central ha ido a por todas contra Quim Torra. La JEC ha decidido abrir un expediente sancionador al presidente de la Generalitat por lo que considera una negativa a cumplir la orden de retirar de sus edificios esteladas y lazos amarillos que son contrarios a la neutralidad que se exige a los poderes públicos en periodo electoral. Además, ha dado órdenes a la Consejería de Interior para que encargue a los Mossos la retirada de esas pancartas y ha trasladado el caso a la Fiscalía al apreciar indicios de un delito de desobediencia, lo que podría desembocar en una condena por inhabilitación.

La JEC ordenó hace diez días la retirada de símbolos independentistas de cualquier edificio de la Generalitat. El president, a través de la portavoz del Govern, Elsa Artadi, se comprometió a retirar los símbolos si así lo recomendaba el defensor del Pueblo, Rafael Ribó. “Haremos lo que nos diga el síndic”, dijo Artadi este martes. Tras el informe de Ribó a favor de la retirada, el Govern esperó hasta ayer por la mañana para retirar los lazos amarillos, que fueron sustituidos por otros blancos, lo que tampoco satisfizo a la Junta Electoral. Tras la resistencia de Torra a aplicar las sucesivas órdenes para retirar esos símbolos contrarios al deber de neutralidad, la JEC ha decidido poner en marcha las tres vías de actuación a su alcance.

Primería vía, los mossos De entrada, ha requerido al consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, para que dé instrucciones a los Mossos con el fin de que retiren esos símbolos, tanto los lazos amarillos y las esteladas como las otras pancartas de similar contenido y las distintas fotos que se colgaron ayer como alternativa, ya que, a su juicio, siguen vulnerando el deber de neutralidad porque siguen representando a los presos políticos que son candidatos de dos partidos concretos (ERC y Junts-PDeCAT).

El supervisor da de plazo hasta las 15 horas de hoy para eliminar todos esos símbolos y avisa al conseller de “las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales, en que pudiera incurrir si no cumple estrictamente” este acuerdo. “Se le hace saber además que en el caso de que llegado dicho término no se haya producido ese cumplimiento, se requerirá al Prefecto de Policía de ese Departamento, a quien se le notifica también el presente Acuerdo, para que proceda a su inmediata ejecución”, advierte.

En su resolución, el supervisor concluye que Torra no ha llegado a cumplir los acuerdos de la JEC, sino que “se ha limitado a aparentar dicho cumplimiento, al haber sustituido o superpuesto en los símbolos inicialmente instalados en los edificios públicos dependientes de la Generalitat por otros con idéntico sentido partidista, manteniendo una simbología que no resulta neutral y que vulnera el principio de neutralidad política recogido en el artículo 50.2 de la LOREG”.

“El presidente de la Generalitat ni impulsó ni controló su ejecución, de manera que en las fechas en que se exigió ese cumplimiento, según constan en informes emitidos por la Delegada del Gobierno en Cataluña, los símbolos se mantuvieron en los mismos lugares”, subraya la resolución.

La JEC interpreta que la respuesta de Torra ante los ultimátums “no puede entenderse o valorarse ni tan siquiera como un intento de cumplimiento formal” pues “no tiene otra finalidad que eludir o burlar los requerimientos. Ello es así porque tanto la conformación y contenido de los carteles como la identidad de los símbolos incorporados a ellos evidencian que el significado de la propaganda es el mismo, sin que pueda concederse relevancia material a la maniobra de cambiar el color de los lazos que, con la misma forma y trazado, se incorporan a los carteles”, explica.

segunda vía, el expediente Por ello, y en segundo lugar, la JEC anuncia la apertura de un expediente administrativo al presidente de la Generalitat por no haber accedido a cumplir las órdenes de retirada de los símbolos, lo que podría desembocar en una sanción de 300 a 3.000 euros.

tercera vía, la penal Y, en tercer lugar, ha dado el primer paso en la vía penal, pues la JEC ha enviado las diligencias a la Fiscalía por las responsabilidades penales en que haya podido incurrir Torra por su “incumplimiento consciente y reiterado” de los Acuerdos de la Junta. En su opinión, en la actitud de Torra se aprecia “la existencia de una voluntad de desobedecer” la orden del JEC, “llevando a cabo una apariencia de cumplimiento o formas de inejecución directa que vendrían representadas por la ejecución o permisividad de actos tendentes a burlarla abiertamente”.

Ese posible delito de desobediencia tiene un precedente por hechos similares, el de la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montserrat Venturós, de la CUP, que fue condenada en 2018 a seis meses de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público y a una multa de 540 euros, la mínima atribuible a un delito de desobediencia, por haberse negado a descolgar una estelada colocada en el balcón del ayuntamiento durante las elecciones autonómicas y generales de 2015. El delito de desobediencia al que se enfrenta el presidente de la Generalitat se recoge en el artículo 410 del Código Penal y conlleva como sanción la inhabilitación para ejercer cargo público entre seis meses y dos años, además de una multa de entre 300 y 3.500 euros.

Por último, la JEC encarga a la delegada del Gobierno en Catalunta, Teresa Cunillera, para que compruebe el cumplimiento de la resolución, que ya es firme por la vía administrativa y que sólo se podrá recurrir ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo en el plazo de dos meses.

ley de seguridad Torra advirtió que defenderá hasta las “últimas consecuencias” derechos como el de la libertad de expresión, de manifestación y a la autodeterminación de Cataluña. Lo dijo en la presentación de la candidatura de JxCat a las elecciones de Barcelona, en la que no aludió directamente a la JEC, pero sí mencionó esta defensa de la libertad de expresión, ya que en ocasiones anteriores ha defendido que para él los lazos en los edificios público son el ejercicio de este derecho.

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, le instó a “respetar” la neutralidad y la “concepción neutral” de las instituciones públicas y “no patrimonializarla. Lo que puedo garantizar es que el Gobierno estará a lo que diga la Junta Electoral Central, con serenidad pero también con mucha determinación”, zanjó. El líder del PP, Pablo Casado, acusó a Torra, de seguir “jugando a los cubiletes de los trileros” a cuenta del cambio de lazos amarillos por blancos y pidió a Sánchez “una reacción a la altura de unas elecciones generales” para garantizar la neutralidad de los espacios públicos. Así, Casado emplazó al presidente a hacer uso de la Ley de Seguridad Nacional o de Seguridad ciudadana para que los Mossos y las Guardias Urbanas elimen los símbolos. - D.N.

La ANC pide una avalancha de esteladas

Balcones. La ANC ha pedido llenar los balcones de Cataluña de esteladas en plena polémica por la demanda de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar lazos amarillos y estas banderas de las instituciones públicas que dependen de la Generalitat. “Llenemos los balcones de Cataluña de esteladas y no habrá junta electoral que lo pare”, han destacado en un mensaje en su cuenta. Después de que la Generalitat haya cubierto la pancarta inicial por otra con un lazo blanco tachado de rojo, la ANC ha llamado a obedecer “el mandato del 1-O al servicio de una estrategia conjunta para avanzar realmente hacia la independencia en vez de distraerse del objetivo real”.

Precedente. La Junta Electoral Central ya determinó en su primer mandato que los lazos y banderas independentistas pueden utilizarse en sedes electorales y actos de partidos políticos, pero nunca en instituciones de la Generalitat. La comisión, además, emitió la prohibición de símbolos independentistas tras una denuncia de Ciudadanos, que tuvo el apoyo de PP, el PSOE y el Gobierno central.

Castigo. El delito de desobediencia al que se enfrenta Torra se recoge el Código Penal y conlleva como sanción la inhabilitación para ejercer cargo público entre seis meses y dos años, además de una multa de entre 300 y 3.500 euros. De todos modos, puede presentar un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo, que decidiría entonces si suspende la orden de la JEC o mantiene la obligación de retirar los símbolos.

Campaña de Els Joglars. Los lazos amarillos fueron sustituidos por lazos blancos atravesados por una franja roja, una simbología que remite a una campaña histórica de la compañía teatral Els Joglars en favor de la libertad de expresión y que Òmnium Cultural ya había tomado prestada para sus últimas campañas del procés.

Peces en lugar de presos. El Ayuntamiento de Port de la Selva (Girona) ha cambiado la pancarta que colgaba de su fachada a favor de los políticos independentistas presos por otra que reclama la libertad de los “peces pacíficos” con un lazo azul. Según informó el consistorio, se ha colgado un cartel con el lema Llibertat peixos pacífics, al que le sigue la frase Peix al forn (pescado al horno).

Aviso a Carmen Calvo. La JEC ha apercibido a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Carmen Calvo, por una serie de tuits publicados en periodo electoral en la cuenta oficial de su Departamento y que son valorativos, y por ello, la advierte de la posible apertura de un expediente sancionador de este tenor: “Las derechas tienen bloqueada la ley de igualdad laboral desde hace un año” o “las derechas no pueden caer en el error del PP: recurrir las leyes ante el Tribunal Constitucional”. Calvo puede ser apercibida por el mismo artículo que Torra.

alfonso guerra “a Torra no le funciona la cabeza y puigdemont está trastornado”

El exvicepresidente del Gobierno socialista, Alfonso Guerra, azuzó los ánimos en medio del conflicto por los lazos amarillos al afirmar, llegando al insulto, que los dirigentes catalanes “tienen una obcecación tremenda” y puso en duda que a Quim Torra “le funcione la cabeza” y de su predecesor, Carles Puigdemont, dijo que “está trastornado”.