pamplona - Javier Maroto está viviendo en las últimas horas su particular caída a los infiernos. El alavés, que ya fue descabalgado del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz por su controvertido discurso sobre el abuso de las ayudas sociales por parte de los inmigrantes magrebíes, se ha quedado sin escaño en el Congreso de los Diputados y ayer se convirtió en la principal víctima de la limpieza de Casado tras hecatombe electoral del PP en todo el Estado: ha sido relevado como director de la campaña electoral.

Lo van a sustituir la exministra Isabel García Tejerina para las europeas y, en el caso de las municipales y autonómicas, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría durante las primarias que la enfrentaron a Casado. Es una de las principales señales de que el PP está tratando de virar el rumbo hacia el centro tras los pésimos resultados de su acercamiento a Vox.

Maroto dirigió la campaña del PP que ha provocado su debacle en las generales, donde Casado se acercó sin remilgos a la ultraderecha de Vox, un partido al que homologó al resto al abrirse a incorporarlo a su gobierno, y asumió parte de su lenguaje sobre la violencia de género, la inmigración y el modelo de Estado. En ese último capítulo, propuso una moratoria en el traspaso de competencias para las “comunidades desleales”, que las fuerzas de seguridad estatales tuvieran prevalencia sobre la Ertzaintza y los Mossos.

Maroto intentó sin éxito escenificar que ese mensaje recentralizador se limitaba a Catalunya. Recibió críticas muy duras a puerta cerrada en la reunión del comité estatal, y un miembro llegó a pedir su dimisión, según reveló el exministro Margallo, que no quiso dar nombres.

Todos quieren hacer autocrítica y virar hacia la moderación para salvar los muebles en las elecciones del próximo día 26 en los municipios, varias autonomías y el Europarlamento. La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, cargó abiertamente contra él porque “tuvo más desaciertos que aciertos; no ha acertado en determinados planteamientos”. En cambio, exculpó a Casado de la debacle.

pocas opciones en el voto por correo El recuento de votos de los alaveses residentes en el extranjero que se efectuará hoy es poco probable que permita a Maroto conseguir un escaño, ya que se calcula que, como máximo, puede haber unas 800 papeletas, de las cuales el dirigente popular tendría que conseguir 384 más que EH Bildu. Fuentes de la Oficina del Censo Electoral señalaron ayer que en esta ocasión ha habido 841 solicitudes de voto por correo por parte de residentes en el extranjeros en Álava, aunque explicaron que algunas de ellas puede que no se hayan materializado finalmente o que hayan sido desestimadas.

Se espera que la cifra de votos sea muy similar a la de otras convocatorias de elecciones generales. En 2016 se contabilizaron 579 votos de residentes en el extranjero de los que 240 fueron para Unidos Podemos; 130 para el PP; 60 para el PNV; 51 para el PSE y 35 para EH Bildu. - D.N.