Copenhague - La Fiscalía sueca reabrió ayer el caso por supuesta violación contra el fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, dos años después de cerrarlo y a quince meses de que prescriba el último de los delitos por los que ha sido investigado.

La decisión estuvo motivada por el cambio en la situación del periodista australiano, que hace un mes fue arrestado por la fuerza por agentes británicos en la embajada de Ecuador en Londres -donde estaba refugiado desde 2012 para evitar la extradición a Suecia-, después de que la nueva Administración de Quito le retirara el asilo diplomático.

Assange, que ahora está retenido en una cárcel de máxima seguridad, fue condenado hace dos semanas por un tribunal británico a 50 semanas de cárcel por violar las condiciones de libertad condicional en 2012 y espera a que Reino Unido decida sobre una petición de extradición a Estados Unidos por filtrar documentos secretos en WikiLeaks.

Que el periodista australiano permanezca detenido hace que se den las condiciones para presentar una nueva orden de detención en ausencia en los tribunales suecos y una orden de arresto europea, explicó ayer en una comparecencia la fiscal superior adjunta, Eva-Marie Persson, al frente del caso.

Persson recordó que la investigación no había sido suspendida por falta de pruebas, sino por la imposibilidad de que progresase, y resaltó que los tribunales suecos han concluido en varias ocasiones que las sospechas contra él tienen el mayor grado de verosimilitud. “No es posible predecir el resultado del proceso, pero considero que una investigación preliminar puede realizarse de forma paralela al caso en el Reino Unido”, señaló Persson, quien cree necesario un nuevo interrogatorio, aunque está abierta a que se haga por videoconferencia.

Persson recordó que compete a las autoridades británicas determinar qué petición tiene prioridad, la orden de arresto europea o la solicitud de extradición a EEUU.

El proceso en Suecia se reactivó al pedir la abogada de una de las denunciantes, Elizabeth Massi Fritz, la reapertura del caso tras la detención de Assange en Londres, a quien Quito le retiró el asilo por haber conculcado supuestamente “convenciones internacionales y el protocolo de convivencia” en la misión diplomática.

Fritz se mostró ayer satisfecha con la decisión de la fiscal y sostuvo que esto demuestra que “nadie está por encima de la ley, ni siquiera si te llamas Julian Assange”. Por su parte, el abogado de Assange, Per E. Samuelsson declaró estar sorprendido. “Me sorprendió mucho. Pienso que es una vergüenza para Suecia reabrir la investigación de esta forma tan sencilla. Me parece una conclusión disparatada: hablamos de unos hechos que ocurrieron hace casi diez años y de una persona que probablemente sea extraditada a Estados Unidos”, declaró.

El editor jefe del portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, cree que la reapertura del caso le permitirá a Assange “limpiar su nombre” y negó que este haya “evitado” el interrogatorio de las autoridades suecas, que lo han investigado por cuatro delitos, tres ya prescritos, mientras que el de violación lo hará en agosto de 2020.

El proceso en Suecia contra Assange, que se declara inocente y no ha sido formalmente acusado de nada, ha estado rodeado de polémica sobre la solidez de las denuncias y los motivos de las demandantes, filtraciones a los medios, sustituciones de fiscales y la reapertura de un caso que había sido reducido inicialmente a delito menor.