Pamplona - La candidata del PSN, María Chivite, se reivindicó ayer como la única garantía de un gobierno progresista en Navarra. Aseguró que las derechas “no son una opción” para presidir el próximo Gobierno de Navarra, por lo que la disputa se limita a Uxue Barkos o ella. “Quiero ser presidenta de esta comunidad para mejorar la vida de la gente”, señaló ayer la secretaria general de los socialistas navarros, que restó valor social a las medidas de los últimos cuatro años y centró sus criticas en el Ejecutivo de Barkos. Con dardos dirigidos a Podemos e Izquierda-Ezkerra, a quienes acusó de no haber influido en el Gobierno del cambio. “Si queremos una Navarra foral, igualitaria, innovadora, progresista y no nacionalista solo el voto al PSOE lo hace posible”, argumentó.

Es el eje de la campaña de María Chivite, que evita hablar de posibles alianzas más allá de concretar que no apoyará una investidura de Esparza. El objetivo es lograr “una mayoría progresista” en torno a su partido y seguir el “modelo” de Madrid. “Lo tenemos claro. Queremos trasladar el modelo de Gobierno de Pedro Sánchez para esta comunidad. Un modelo comprometido con las preocupaciones de la gente, con el empleo, con la igualdad, con la economía y con la diversidad que caracterizan a Navarra y a España”, expuso.

La candidata socialista confió así en que “esa mayoría que votó por el progreso en elecciones generales vote también progreso en las autonómicas. Para que Navarra esté conectada con ese proyecto que mejore España”, apuntó Chivite. Un Gobierno del que dijo estar “orgullosa. Para eso queremos liderar gobiernos transformadores que suponen futuro y calidad de vida”, defendió.

A los votantes del PSOE Pero para eso Chivite necesita conservar los votos de quienes dieron su apoyo a Sánchez en abril, pero que no lo hicieron en 2015. “Es importante que todos los progresistas nos movilicemos, que nadie se quede en casa si queremos que la presidencia del gobierno sea progresista y no nacionalista”, defendió. Para ello apeló a Podemos y a Izquierda-Ezkerra, a quienes reclamó que “abandonen el bloque excluyente de los nacionalistas” y construyan junto al PSN “un espacio de progreso para toda la comunidad. La izquierda no es nacionalista, es internacionalista”, defendió.

En ese sentido, Chivite defendió que “si queremos gobiernos sociales y de progreso” no hay que “construir otros marcos institucionales”, sino que hay que trabajar “en el marco construido por el PSOE. Por eso es la hora de los socialistas. Es la hora del progreso”, afirmó. - I.F.