PAMPLONA. EH Bildu ha trasladado al presidente del Parlamento foral que "no se dan las circunstancias para la investidura" de un presidente de Gobierno en Navarra, al tiempo que ha mostrado su "escepticismo" ante la actitud del PSN de no contar con ellos en el proceso de negociación iniciado con otras formaciones.

Así lo ha indicado en conferencia de prensa Maiorga Ramirez, tras reunirse junto a su compañera Laura Aznal con el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, en la última cita de este miércoles dentro de la ronda que continuará mañana para consultar con todos los grupos sobre la designación de candidatos a la presidencia del Gobierno de Navarra.

Ha sido "una reunión cordial" en la que los abertzales han trasladado a Hualde "una obviedad, que no se dan las condiciones para acudir a una sesión de investidura", por el "motivo esencial" que ésta "debe ir acompañada de un proyecto para Navarra y de unos acuerdos que den estabilidad" a esa opción, "y eso no se da", principalmente por la "falta de interlocución" del PSN.

Al respecto, ha recordado que la negociación liderada por el PSN e iniciada este lunes con Geroa Bai, Podemos e I-E, de salir adelante sumaría 23 de los 50 votos de la Cámara, por lo que es imprescindible contar con un EH Bildu que con 7 parlamentarios ha sido vetado por los socialistas.

Ramírez ha cargado contra el PSN tras recordar sucesos pasados como el "agostazo" de 2007, cuando a última hora los socialistas navarros renunciaron a apoyar un gobierno alternativo a UPN, "una referencia histórica" que permanece a su juicio en la ciudadanía navarra, en la que "es lógico que impere una gran duda".

Al respecto, ha aludido a la reciente constitución de los ayuntamientos navarros, donde el PSN optó por votarse a sí mismo y facilitar así alcaldías para Navarra Suma donde tenía mayoría simple, por lo que de nuevo "ha defraudado las expectativas" y ha confirmado que "desgraciadamente ese escepticismo a día de hoy sigue con los mismos elementos".

En cuanto a la investidura de la que este martes se ha tratado en el Parlamento, ha subrayado que hay "una obviedad, la de que en Navarra no se puede contar con una investidura sin EH Bildu", y para ello el primer paso es que personas "de diferentes ideologías nos sentemos, compartamos impresiones y hablemos con normalidad".

Sobre el motivo por el que el PSN veta a EH Bildu en este proceso, Ramirez ha interpretado que "impulsos madrileños e intereses procedentes de Madrid están influyendo de forma decisiva en la negativa del PSN a dar ese paso", por lo que ha animado a los socialistas navarros a "sacudirse esa caspa, a que los navarros seamos los dueños de nuestro futuro".

Mientras tanto, si el PSN no cambia de actitud, no se atisban novedades, ha dicho un Ramirez convencido de que "a esta ronda deberá seguir otra y para entonces esperamos que haya podido producirse lo lógico: Ir a un proceso de investidura con acuerdo, con contenidos y con un proyecto".

El parlamentario abertzale, quien ha negado contundente conocer el contendido del documento que este lunes trasladó el PSN a Geroa Bai, Podemos e I-E para iniciar una negociación, también ha lamentado la labor de los socialistas en el Parlamento en los últimos cuatro años, donde "de manera importante ha coincidido con UPN", y la "consecuencia inmediata" ha sido la configuración reciente de Ayuntamientos en favor de Navarra Suma.

Por ello, ha animado al PSN a "abandonar ese seguidismo de UPN o de las derechas en sus diferentes expresiones", ha zanjado, al tiempo que ha reivindicado sus siete escaños en el Parlamento, donde "todos los votos tienen el mismo valor, no hay votos de primera o segunda".

Ha reconocido el crecimiento de los votos socialistas en las últimas elecciones, de forma que en EH Bildu "entendemos que la ciudadanía con su voto quiso que el cambio de 2015 tenía que incorporar al PSN y darle un protagonismo" y por ello ha pedido ahora al PSN que "esté a la altura de las circunstancias".

Por su parte, han mostrado la "disposición sincera y honesta" de EH Bildu a sentarse y hablar con el PSN y el resto de grupos, ha zanjado tras reiterar su escepticismo, dado que los socialistas acaban de demostrar en los ayuntamientos "que siguen disponiendo de una estrategia al servicio de la derecha".