atenas - El vencedor de las elecciones generales griegas, Kyriakos Mitsotakis, exponente de una corriente modernizadora del conservadurismo, se ha propuesto liberar a Grecia de lo que considera ideas obsoletas de izquierdas y convertirla, con una política de bajos impuestos, en un paraíso para el empresariado.

Tres años y medio después de haberse convertido, a sus 48 años, en el líder más joven de la conservadora Nueva Democracia condujo su partido, en un periodo de 40 días, a dos victorias aplastantes contra el izquierdista Syriza de Alexis Tsipras, que gobernó el país desde enero de 2015.

Como presidente de Nueva Democracia, Mitsotakis ha querido forjarse una imagen de líder “que modernizará el país”, y que lo hará competitivo para asumir los restos del siglo XXI. Coloca en el centro de su programa político a las empresas y a la clase media, la más castigada por la elevada presión fiscal de los últimos años.

El futuro primer ministro ha prometido que entre sus principales medidas estará bajar los impuestos y reducir el gasto público a través de una mayor cooperación del Estado con el sector privado y la reducción del número de funcionarios.

No oculta su desconfianza frente a los sindicatos y los convenios colectivos y ha dejado patente su preferencia por la flexibilización máxima del trabajo y defiende que las empresas firmen directamente convenios con sus trabajadores.

EDUCACIÓN Está a favor de una educación que se ajuste a las necesidades del mercado laboral, de una mayor cooperación entre las empresas y las universidades públicas y ha convertido en caballo de batalla la creación de universidades privadas, que prohíbe la Constitución.

Partidario de la aplicación de una política de mano de hierro contra la delincuencia, ha prometido revocar inmediatamente todas las reformas en la política carcelaria del Gobierno anterior que, a su juicio, solo incrementar la inseguridad ciudadana.

Nació en 1968 y proviene de una dinastía de políticos. Su carrera política comenzó en 2004 y fue ministro por primera vez en el Gobierno de Andonis Samarás (2013-2015). - Efe