pamplona - El PSOE y Unidas Podemos iniciaron ayer contactos discretos en una negociación contra reloj para la investidura de Pedro Sánchez como presidente. La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, se mostró ayer convencida de que habrá un acuerdo con Unidas Podemos para la elección del líder socialista como presidente del Gobierno la próxima semana, una vez que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha renunciado a entrar en el Ejecutivo.

“Estamos convencidos de que vamos a alcanzar un acuerdo”, afirmó la dirigente socialista, quien no obstante advirtió a menos de dos días del inicio del pleno de debate de investidura en el congreso de los Diputados de que aún las dos partes tienen que hablar de “muchas cosas” sobre el Gobierno de coalición. Entre ellas “por supuesto” está, según apostilló, la participación de miembros de Unidas Podemos en el Gobierno. La formación morada reclamará en los contactos garantías de que no habrá vetos a los posibles nombres que les formulen para entrar en el Gobierno.

La dirigente socialista manifestó sus expectativas optimistas al día siguiente de que el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, renunciara a entrar en el Ejecutivo, tras asumir el veto del presidente en funciones, que el jueves dijo que era el “escollo” para una coalición.

Según argumentó uno de los dirigentes de las confluencias con las que concurrió Podemos a las generales del 28 de abril, frente al personalismo del que le acusaba al PSOE, Iglesias se presenta ahora como un ejemplo de humildad y, lo que es más importante -según este relato- deja al PSOE sin margen para justificar otra ruptura.

Fuentes de la cúpula de Podemos apuntaron a Efe que su decisión ha sido muy bien acogida en su entorno y creen que el paso de su líder permitirá desbloquear las negociaciones y pactar el Gobierno de coalición, frente a otras fuentes del partido más pesimistas que piensan que a pesar de ello no habrá acuerdo.

En cualquier caso, todos coinciden en que hay una oportunidad, aunque queda poco tiempo para lograrlo. Para avanzar en este sentido, PSOE y Podemos van a trabajar en las próximas horas y días, según sostuvo Lastra, y lo harán “con discreción, lealtad y con el objetivo de que este país tenga la semana que viene un gobierno a pleno rendimiento”.

También coincidió en ello el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, quien ha afirmado que los socialistas trabajarán “firmemente” para aprovechar la “ventana de oportunidad” de modo que pronto haya un Gobierno “progresista” en España “que no necesite del apoyo de los independentistas”.

Fuentes de la cúpula de Podemos piden que las reuniones se celebren “lo antes posible”. De lo contrario, apuntan, podría parecer que se están buscando nuevas excusas para no alcanzar un acuerdo sobre el que se pronunciará en los dos próximos días la militancia de IU, como ya hizo Podemos a lo largo de la semana.

no es no Los últimos movimientos entre PSOE y Podemos los ha visto el presidente del PP, Pablo Casado, con preocupación porque, en su opinión, la “incierta investidura” de Sánchez pueda “cerrarse de mala a manera”. Para Casado, que participó en un acto político en Vitoria, este acercamiento es como una “simulación de novedad para hacer lo previsible: que el PSOE pueda pactar con quien lleva pactando todo el mes”.

Por ello, Casado, que llega al pleno de investidura con un firme no es no a Sánchez como bandera, pero con temor a un adelanto electoral, lamentó que después de un año en lo que calificó como “rueda del hámster del calendario electoral”, España continúe “fuera de la normalidad política con una investidura incierta” que además puede “cerrarse de mala manera”.

El dirigente popular reivindicó además los “acuerdos satisfactorios” que el PP ha logrado en varias comunidades autónomas y ayuntamientos y confió en que “después Murcia se logre un entendimiento en la Comunidad de Madrid pronto” entre PP, Ciudadanos y Vox que permita la investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, afronta el debate de investidura debilitado por la grave crisis interna, reflejada en la fuga de dirigentes y miembros, y en mitad de pactos con Vox, rechazados por parte del partido. Para la portavoz nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se está produciendo una pelea “por sillones” y Sánchez e Iglesias protagonizan “el culebrón del verano”. En un acto de Jóvenes Ciudadanos en Santander, Arrimadas insistió en que su partido no apoyará a Sánchez porque no quiere subidas de impuestos a las familias ni desea que se mire “a otro lado” con lo que, dijo, “está pasando en Cataluña”.

La portavoz naranja defendió también que su partido vaya a liderar la oposición porque es el “único” que “crece” y que “suma votos” respecto a las últimas elecciones, y además cuenta con un “liderazgo consolidado”. - D.N.