bruselas - A la futura presidenta de la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula Von der Leyen, le faltaron los nombres de los candidatos a comisario de Francia e Italia a pesar de que el plazo para presentarlos terminó ayer, lo que podría retrasar la formación del primer Ejecutivo comunitario con paridad de género. La nueva Comisión Europea tiene que dar el relevo al Ejecutivo encabezado desde 2014 por Jean-Claude Juncker el próximo 1 de noviembre.

Pero para ello la presidenta electa tiene que entrevistar a los candidatos y decidir qué cartera atribuye a cada uno de los 27 futuros comisarios -uno por país de la Unión Europea (UE), salvo el Reino Unido, que ha renunciado a presentar candidato por su inminente salida-.

Los elegidos deberán pasar entre finales de septiembre y principios de octubre el examen de la Eurocámara, que votará después si da luz verde al nuevo colegio de comisarios.

El Consejo Europeo -que representa a los países- había fijado este 26 de septiembre como plazo informal para las nominaciones con el fin de llegar a tiempo al 1 de noviembre, estreno que coincidiría con el primer día de la era posterior al brexit o salida del Reino Unido de la UE. Desde el equipo de Von der Leyen afirmaron que “sería de ayuda conocer todos los nombres antes del martes”, pero recuerdan que “no hay un límite de tiempo legal” para presentar candidatos.

“La presidenta electa y equipo siguen trabajando hacia el 1 de noviembre (...) pero cuanto antes se conozcan los candidatos, mejor para que puedan reunirse con la presidenta, de modo que ella pueda reflexionar sobre la posible distribución de carteras”, dijo la portavoz del Ejecutivo comunitario Mina Andreeva.

Von der Leyen ya se ha encontrado informalmente con algunos de los candidatos anunciados y hoy empezará las entrevistas formales, indicó la portavoz, quien añadió que “no todos los candidatos propuestos formarán parte del equipo final que vaya a presentar la presidenta electa”. La alemana puede rechazar a los candidatos, lo que obligaría a los países a plantear una alternativa y, a reconsiderar el reparto de carteras. La falta de candidato francés e italiano añade dificultad a la tarea, ya que por su peso demográfico, económico e histórico, ambos países suelen obtener portafolios relevantes.

Para completar el rompecabezas, Von der Leyen se comprometió a tener paridad de género en su colegio de comisarios. Se espera que Francia remita pronto su candidatura, pero Italia lo tiene más complicado. El país se encuentra sumido en una grave crisis política, que ha fracturado el Gobierno de coalición, provocado la dimisión del primer ministro, Giuseppe Conte, y obligado a negociar un nuevo Ejecutivo so pena de, si fracasan, tener que celebrar elecciones este otoño. - Efe