pamplona - Además de las políticas de memoria y defensa de los derechos humanos, la consejería de Relaciones Ciudadanas engloba otras cuestiones para la convivencia y el posicionamiento internacional de Navarra, que centran el último tramo de la entrevista.

¿Va a continuar el programa de exhumaciones?

-Sí, está recogido en el propio acuerdo. Mantener el presupuesto para que se continúen las exhumaciones en convenio con la Sociedad Aranzadi, y para la identificación en el banco del ADN público. Somos la única comunidad autónoma que lo tiene con carácter público. En este año 2019 había previstas 25 actuaciones en el plan de exhumaciones. Se han desarrollado 11, quedan pendientes 14. Es cierto que cada vez es más dificultoso. Quiero recordar que quedan en torno a 1.000 desaparecidos de esos más de 3.000 fusilados en Navarra. El paso del tiempo es inexorable, pero vamos a continuar con el programa.

Habrá vivido momentos emocionantes en esas exhumaciones...

-Recuerdo con especial emoción y dolor cuando fuimos a la fosa de Olabe, en donde aparecieron creo que 13 cuerpos de fugados del Fuerte. Y cómo Paco Etxeberria y Lourdes Arrasti, de Aranzadi, calcularon su edad en torno a los 18 y 20 años por la constitución de sus huesos. Pensar que personas que no habían casi empezado a vivir habían sido asesinadas con un tiro en la nuca... eso es lo que no podemos repetir en esta sociedad. Cuando vamos con los institutos, cuando ellos lo ven, sus respuestas son magníficas: no puede volver a pasar.

El día de su toma de posesión afirmó que el acuerdo político alcanzado recoge que hay que “separar el euskera del debate político más mezquino”. ¿Cómo se deslegitima la euskarafobia que aún existe en ciertos sectores de la sociedad navarra? ¿Cómo se educa en el respeto?

-Creo que el debate que se produce a veces en torno al euskera en la política o en los medios de comunicación no se corresponde exactamente con la realidad de la sociedad navarra, con más capacidad de convivir que el ruido perverso por el que habría que pedir responsabilidades a UPN y al PP en la anterior legislatura. El euskera es una riqueza. No nos damos cuenta del valor de tener dos lenguas en Navarra. Aquí se ha establecido un discurso que a veces sorprende. Cuando vinieron para hacer el informe sobre la Carta Europea de las Lenguas les sorprendía que hasta la anterior legislatura se había legislado en contra de la lengua. Esto sorprende.

¿Finalmente asumirá el equipo técnico algunas de las funciones que tenía Mikel Irujo como delegado estable en Bruselas?

-Mikel Irujo va a ser director general de Acción Exterior, pero también va a ser el responsable político de la oficina en Bruselas. Lo que es cierto es que en la legislatura anterior estaba más tiempo en Bruselas que aquí, y ahora va a estar más tiempo aquí. La política de Acción Exterior evidentemente es Bruselas, y además tenemos una oportunidad magnífica con la elaboración de los nuevos programas operativos para 2021 y 2027. Y ahí Navarra tiene mucho que aportar; hay unas nuevas estrategias para modernizar las políticas de cohesión y creo que tenemos una oportunidad. Por ejemplo en innovación, donde se van a incluir unas partidas presupuestarias importantes en la UE. Ya estamos trabajando con el Departamento de Desarrollo Económico, con el de Universidades, Innovación y Transformación Digital y con el Departamento de Desarrollo Rural para formar un grupo y presentar una excelente propuesta. Pero creo que además tenemos unas oportunidades como la Eurorregión. Ahora mismo es María Chivite quien la preside. Es un espacio transfronterizo importante y la Unión Europea quiere avanzar en propiciar estos espacios transfronterizos de colaboración. Nosotros no partimos de cero. Es decir, Acción Exterior va a vincular y transversalizar políticas en apoyo al resto del Gobierno.

Ana Ollo viene de la universidad, de la UPNA. Me imagino que algún día regresará. ¿Cómo se imagina ese regreso?

-De hecho ya estaba pensando en volver en el mes de junio, terminada la pasada legislatura. Yo tengo la fortuna de disponer de un puesto de trabajo al que volver, en el que he sido muy feliz, porque era sobre lo que estudié y lo que me gusta, que es la comunicación. Y además en una universidad, que es un espacio que te permite compartir conocimiento, y conocer personas diferentes... Pero haber estado estos cuatro años en política ha sido un lujo, y creo que va a ser también un lujo estar estos años en este nuevo Gobierno. - J. Barcos