sintonía con el gobierno central

Tribunal Constitucional. El Gobierno de Navarra aseguró ayer en sesión plenaria que ha alcanzado dos principios de acuerdo con el Gobierno central para evitar recursos contra dos leyes navarras: la ley foral de Familias Monoparentales y la ley de Mapa Local. Así lo garantizó el vicepresidente del Gobierno, Javier Remírez, que en esta línea de “diálogo y acuerdos” celebró que se vayan a producir encuentros y negociaciones para evitar recursos a la ley de Participación Democrática y la ley de Fuero Nuevo. La parlamentaria María Solana, que había formulado las preguntas, había expresado su “preocupación” por algunas posiciones “que atacan el autogobierno”

pamplona - Que la alianza con Ciudadanos y el PP más centralista de los últimos años le iba a generar problemas de coherencia a UPN en materia de autogobierno se vio desde el primer día. Pero que iban a ser los mismos portavoces de la fuerza antiforalista los que se dedicasen a repartir carnets de constitucionalistas y constitucionales era algo que la presidenta del Gobierno, María Chivite, quizá no se esperaba. Eso pareció ayer, cuando la presidenta denunció la paradoja de que Carlos Pérez Nievas, miembro de Navarra Suma por el tercio de Ciudadanos, diese “lecciones de constitucionalismo” cuando su partido quiere, precisamente, eliminar los constitucionales derechos históricos recogidos en la Carta Magna.

Fue al hilo de una pregunta que formuló el portavoz suplente de Navarra Suma para pedirle explicaciones a la presidenta Chivite sobre por qué votó a favor de una declaración institucional del Parlamento que censuraba los argumentos que habían dado PP, Vox y Ciudadanos para recurrir la ley de abusos policiales. Pérez Nievas dijo que el PSN quiso así congraciarse con sus socios, “que son constitucionales, legales”, pero que no son “constitucionalistas”.

Es un bonito requiebro de los argumentarios ciudadanos, pero realmente es lo mismo que no decir nada. Porque nadie ha explicado, con una teoría sólida que vaya más allá de las cuatro ideas enlatadas de los argumentarios de los partidos, qué diferencia ambas categorías. ¿Ser constitucionalista es, además de acatar la constitución, defenderla y reivindicar su vigencia? Porque si es así, cómo se explica que los líderes de PP y Ciudadanos, recurrentemente, carguen contra preceptos perfectamente constitucionales, como los derechos históricos.

IMPERFECCIONES, EL EUFEMISMO Es lo que le apuntó la presidenta Chivite, que recomendó a Pérez Nievas que se lea las recientes entrevistas a su jefe -en referencia a Albert Rivera-, en las que insinúa que en España hay territorios que cuentan con “privilegios”.

Y, de paso, extendió la crítica al PP, cuyo presidente, Pablo Casado, en una entrevista reciente concedida a El Mundo, lamentó que la Constitución tiene “imperfecciones”, para apuntar inmediatamente después a “la foralidad de Navarra y el País Vasco”. Por eso la presidenta afeó que UPN haya sumado al carro de su partido a formaciones que tienen una “hoja de ruta” determinada “contra el autogobierno y el régimen foral”, algo que debería preocupar “bastante más” -a ella, aseguró, le preocupa más- que una declaración institucional del Parlamento de Navarra contraria a que unos partidos decidan recurrir una ley foral.

“Así que ahórrese las lecciones de constitucionalismo, que no sé quién es usted para decir quiénes son constitucionalistas y quiénes no, más teniendo en cuenta la paradoja que resulta que usted venga aquí de defensor del autogobierno y dando lecciones cuando pertenece a una formación política que quiere quitar el autogobierno”, contestó.

“El autogobierno no es un privilegio, explíqueselo a su jefe, siempre hemos sido una comunidad solidaria y comprometida con nuestro desarrollo y con el conjunto del país. Con Navarra ni se negocia ni se juega. A mí y a todo el Gobierno nos tendrá en frente quien pretenda cuestionar nuestro régimen foral”, zanjó la presidenta. - A.I.R.