PAMPLONA. La Comisión de Educación del Parlamento de Navarra ha rechazado el artículo único de la proposición de ley foral sobre la enseñanza de la religión y sus alternativas y ha dejado sin contenido el dictamen de la iniciativa legislativa de I-E, que buscaba reducir al mínimo la carga lectiva de religión establecida en la normativa básica estatal.

La proposición fue tomada en consideración en el pleno del pasado 31 de octubre con el voto en contra Navarra Suma y el respaldo del resto del arco parlamentario. En el debate en comisión este miércoles, la abstención del PSN ha hecho inútil el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu y Podemos.

La proposición de ley impulsada por Izquierda-Ezkerra tenía por objeto reducir al mínimo, ya desde el curso escolar 2020/21, la carga lectiva de la asignatura específica de religión y sus alternativas (de dos horas a una), de conformidad con la normativa básica estatal, de obligado cumplimiento en todos los niveles educativos de Navarra.

Antes de concretarse en votación el rechazo al artículo único, Navarra Suma había expresado su apoyo a una enmienda de Geroa Bai dirigida a mantener la plantilla presupuestaria y orgánica del colectivo docente de religión con contrato laboral indefinido, de manera que los cambios normativos o legislativos que respecto a dicha asignatura pudieran introducirse no supondrían "ni pérdida de puestos de trabajo, ni merma de los porcentajes de sus contratos".

A tal fin, para poder implantar lo dispuesto a partir del próximo curso académico, PSN sugería vía enmienda establecer un plazo de 15 días naturales para, mediante la modificación de las órdenes Forales 46/2015 y 51/2014, fijar un número de sesiones mínimo (en minutos) por área de conocimiento, tanto en Educación Secundaria como en Primaria. Las horas restantes quedarían a disposición de los centros, una vez "autorizados" a desarrollar sus propios programas y planes de mejora, si bien otorgando prioridad a la "prevención del fracaso escolar".

En ese contexto, se ha discutido otra enmienda de Podemos e I-E, cuya alternativa a la autonomía de los centros pasaba por precisar desde el Departamento de Educación, en el plazo de tres meses, el horario y el currículo de la asignatura-área llamada a ocupar el espacio que dejaría religión. A tal efecto, se sugería dedicar el currículo de esa materia a "educación cívica, afectivo-sexual, para la convivencia, la igualdad y la no violencia".

Ante la falta de apoyos a una y otra enmienda de adición, se ha solicitado un receso con la idea de consensuar un texto alternativo que, finalmente, no ha cuajado. Seguidamente se ha procedido a votar el artículo único, cuyo rechazo ha dejado a la proposición de ley sin dictamen y sin posibilidad de afrontar el examen final en Pleno. El voto en contra de Navarra Suma y la abstención de PSN han puesto punto y final a la tramitación de la iniciativa legislativa de I-E, que ha decaído.