madrid - El PSOE logró ayer su propósito de apartar a Vox de las presidencias de las comisiones legislativas del Congreso al acordar el reparto de estos puestos con el PP y con Unidas Podemos esencialmente, aunque también con grupos más pequeños. El acuerdo estaba prácticamente cerrado desde la semana pasada, tras fijar la dirección del grupo socialista y la del grupo popular el reparto.

Los populares, principal grupo de la oposición, asumirá siete presidencias de las 21 legislativas que el viernes que viene se formarán en el Congreso. Unidas Podemos, cuarto grupo en la Cámara, tendrá seis, mientras que ERC y PNV previsiblemente acapararán una cada uno. Vox es el tercer partido en número de escaños, 52 concretamente, pero ninguno de sus diputados figurará como presidente de comisión. Plazo queda para que haya cambios en este reparto de papeles, pero fuentes parlamentarias de distintos grupos los descartan.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, denunció la situación, que achacó al "rodillo" del PSOE y de Unidas Podemos. Sin embargo, incluyó al PP. Lamentó que los populares y su "filial de Cs" hayan aceptado la distribución de presidencias. Según la versión que dio a los medios, Vox intentó negociar con los principales grupos. Con el PSOE no ha podido hablar, en tanto que con el popular no ha sido "fácil" debido a su "tendencia a ponerse más de acuerdo" con los socialistas.

La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, rechazó categóricamente que su partido haya vetado al partido de Santiago Abascal y recordó que, en lo que a ella respecta, la negociación sigue abierta. Pero esa negociación no se encaminaría hacia el reparto de presidencias de comisiones, sino hacia las vicepresidencias y las secretarías. Las mesas de estos órganos parlamentarios constan de cinco puestos: presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios.

Fuentes del grupo popular explicaron que la oferta del PSOE era tajante: o acuerdo entre ambos con Vox fuera, o impondría su mayoría parlamentaria en las votaciones de los cargos de las comisiones. Esta oferta, confirmada por fuentes socialistas, llevó al PP a aceptar la asunción de una serie de presidencias antes que a arriesgarse a perderlas. Finalmente, tendrá siete, algunas de relevancia, como las de Hacienda, Sanidad, Economía y Defensa.

El grupo popular no dio a conocer qué diputados asumirán las presidencias de dichos órganos a pesar de que el PSOE y Unidas Podemos facilitaron los nombres ayer. El primero en divulgarlos fue el socialista. Exministras como Magdalena Valerio y María Luisa Carcedo se situarán en las presidencias de las comisiones de Seguimiento del Pacto de Toledo y de Política Territorial, respectivamente.

relevancia También Unidas Podemos informó sobre su reparto de roles. Fuentes de este grupo no ocultaron su satisfacción por haber obtenido la dirección de comisiones que se prevén relevantes, como las de Trabajo o Transición Ecológica, ámbito preferente del Gobierno. Lo será, igualmente, la de Presupuestos, toda vez que es el órgano encargado de organizar la tramitación del proyecto presupuestario del Gobierno.

El pleno de ayer abordó la creación de las comisiones, paso previo a su constitución formal. Primero, por asentimiento, el Congreso dio vía libre a la reforma del artículo 46 del reglamento de la Cámara para cambiar la estructura y nombre de las comisiones, en consonancia con los cambios ministeriales. Después, por una mayoría de 291 votos a favor, avaló tramitar el cambio por la vía de urgencia, de modo que entre en vigor ya y se formen las comisiones el viernes.

Este punto generó un bronco debate, ya que Espinosa de los Monteros criticó "la hiperinflación" de cargos que supone que haya 21 comisiones. Su propuesta es que haya menos, y en consecuencia, se ahorre dinero. Ni PP ni Cs compartieron este criterio y defendieron la labor parlamentaria que conllevan las comisiones. - M.G.

Propuesta "demagógica". El PP tachó de "demagógica" la propuesta de Vox de reducir el número de comisiones del Congreso y avisó de que eso merma la capacidad de control al Gobierno, por lo que le pidió dejarse de "debates estériles" y empezar a "dignificar" la labor de los parlamentarios.

El teniente coronel de Vox. Rafael Simancas, secretario general del PSOE, reiteró que Vox no va a presidir ninguna comisión "por higiene democrática". A su juicio, lo que le gustaría al partido de Santiago Abascal sería suprimir todas las comisiones y nombrar en su lugar a "un teniente coronel con bigote, pero no va a suceder".