- El Gobierno de Pedro Sánchez insiste en su oferta a la oposición de unos Pactos de la Moncloa para afrontar juntos la devastadora crisis sanitaria, social, política y económica provocada por la pandemia del coronavirus. Pero, a excepción de Ciudadanos, los partidos de la derecha y los nacionalistas vascos y catalanes no han recibido la propuesta con entusiasmo, lo que augura un corto recorrido a la iniciativa. Solo los partidos minoritarios del Congreso (UPN, CC, Teruel Existe y el PRC cántabro) estarían dispuestos a reeditar aquellos pactos.

La oferta fue lanzada la semana pasada por el presidente español cuando todavía no se veía con claridad el estancamiento de la curva de contagios por el coronavirus en todo el Estado español y la situación sanitaria era angustiosa. Ningún partido recogió entonces el guante y ayer volvió a retomarla el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, una de los pesos pesados del Gobierno Sánchez y miembro del cuadro de mando para la gestión del estado de alarma. Ábalos reiteró la oferta de reeditar unos nuevos Pactos de la Moncloa como el que firmaron todos los partidos en 1977 y que sirvieron para impulsar el tránsito de la dictadura a la democracia y relanzar la economía.

En rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa, en la que por vez primera desde que se decretó el estado de alarma se admitieron preguntas en directo formuladas por los periodistas, Ábalos afirmó que la oferta del Ejecutivo no excluye a nadie, aunque expresó sus dudas de que algunos partidos se adhieran a la propuesta.

Hasta la fecha se desconoce casi todo de esta idea de reeditar un gran acuerdo para la reconstrucción del país tras lo que Moncloa considera “la mayor emergencia sanitaria de los últimos 100 años”. Se trataría, incidió Ábalos, de “lanzar adelante España”, lo que requiere que los partidos firmantes compartan sus objetivos principales. “En la medida en que esa idea se entienda se participará o no. Son los demás lo que lo tienen que decir”, apostilló.

El PP desconfía de esta medida y considera que esta llamada a unos nuevos Pactos de la Moncloa para lograr el consenso y la unidad en la reconstrucción esconde un intento de “cambiar de régimen encubierto”, en referencia a las medidas que pueda impulsar Unidas Podemos, socio del Gobierno de coalición de Sánchez. El líder del PP, Pablo Casado, se mostró favorable a un diálogo social pero receló de la idea porque “ya estamos en una democracia y ya estamos en la UE, que es nuestra mejor red de seguridad”.

Casado no considera que la oferta sea “muy sincera” y cree que puede ser “un señuelo para no rendir cuentas”. En este sentido subrayó que para buscar la unidad “no hay que irse a 1977”, ya que los Pactos de la Moncloa “fueron un cambio de régimen” y ahora deben reivindicar las instituciones democráticas y el sistema que hay en España, que está “plenamente en vigor para superar cualquier crisis”.

Vox no quiere saber nada del Gobierno español y ayer mismo anunció que rompe cualquier relación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, e incluso que prepara acciones judiciales contra el gabinete y altos cargos por la gestión de la pandemia. Una posición contraria a la que mantiene Ciudadanos, que en las últimas semanas ha cambiado de estrategia y ha aparcado su confrontación total con Sánchez. La presidenta naranja, Inés Arrimadas, respaldará la iniciativa si prioriza a los partidos “con sentido de Estado” y preocupados por España, con el fin de aplicar medidas consensuadas y “moderadas”. La líder de Ciudadanos pidió por carta el pasado sábado a Sánchez unos “Pactos de Reconstrucción Nacional”.

La oferta de Sánchez tampoco ha sido bien recibida por los partidos nacionalistas vascos y catalanes, que en principio son más proclives a las alianzas con el Gobierno español. El PNV no se cierra a sumarse a un nuevo pacto que admite que sí fue importante en tanto que se salía de una dictadura y había que hacer frente a una crisis económica y política, pero el presidente de los jeltzales, Andoni Ortuzar, ha subrayado que “ahora estamos en una situación diferente”, al tiempo que ha destacado que “todo lo que se gestiona desde la colaboración y no la imposición, es bueno”. EH Bildu no apoya la idea ya que, según ha señalado Arnaldo Otegi, los nuevos Pactos de la Moncloa supondrán “recentralización y la vuelta a las fórmulas neoliberales”.

Los independentistas catalanes también miran con recelo la propuesta. ERC considera que de la crisis del coronavirus “no se sale con las soluciones de la derecha”. Por su parte, el Govern de la Generalitat la ve de entrada con cierto escepticismo pero sin llegar a descartarla.

“El desafío es distinto al de 1977 pero el reto hoy es igual de importante: sacar adelante España”

Ministro de Transportes

“Es una propuesta poco sincera, puede ser un señuelo para no rendir cuentas”

Presidente del PP