Izquierda-Ezkerra ha criticado "la subida de precios de productos de consumo de primera necesidad desde que se inició el estado de alarma", que se produce, ha rechazado, "cuando muchos hogares han sufrido mermas importantes en sus ingresos y por lo tanto en su economía familiar".

La coalición ha advertido del riesgo de "un aumento progresivo de precio generalizado en la cesta de la compra" y ha exigido que "se controle y se revierta". "No puede ser que las familias tengan dificultades para alimentar a sus miembros", ha censurado en una nota.

Izquierda-Ezkerra ha criticado que, ante una pregunta de su grupo sobre esta cuestión en el pleno del Parlamento de Navarra, el consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, afirmó que "sólo tenía conocimiento de 'una queja por el precio de una coliflor', banalizando así un problema que es real y que sufren las familias".

Por ello, la formación ha exigido al Ejecutivo foral que "se tome en serio esta cuestión, ya que los datos y el problema son reales". A este respecto, ha destacado que en marzo el IPC en alimentación y bebidas alcohólicas "se situó en el 2,7%, siete décimas superior a la registrada el mes anterior". "Los datos publicados por el Instituto Nacional de Industria relativos al mes de abril indican una subida de cuatro décimas del IPC y un aumento del 1,8% en los productos de alimentación respecto al mes de marzo", ha apuntado.

"La subida anual alcanza el 4,2% mientras que alimentos frescos como hortalizas y legumbres han subido el 10,4% en un mes, de marzo a abril", ha asegurado. "La realidad es que sube el precio de productos frescos tales como frutas, verduras, legumbres, hortalizas o carne de cerdo", ha subrayado la coalición.

Por todo ello, IE ha registrado una moción parlamentaria instando al Gobierno de Navarra a que "analice con urgencia las causas de este incremento de precios y actúe con rapidez para controlarlo y revertirlo".

Asimismo, ha instado al Ejecutivo foral a que incorpore en el Plan de Reactivación de Navarra medidas y actuaciones que "contribuyan al control y reducción de los precios de la alimentación, incluyendo las opciones de poner en marcha canales públicos de distribución".

"No se puede consentir, y mucho menos en una situación de emergencia social, que los precios de los alimentos básicos se disparen ya que miles de familias que ya están en una situación económica crítica verán todavía más dificultada su capacidad de satisfacer una necesidad y un derecho esencial como es la alimentación", ha recalcado.