- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, lamentó ayer "profundamente" la muerte del preso de ETA Igor González Sola, que la semana pasada decidió suicidarse en la prisión donostiarra de Martutene, a la que había sido trasladado en julio de este año tras haber cumplido prácticamente íntegra su condena en otras cárceles del Estado, más alejadas de su lugar de origen.

Durante su intervención en el Senado a cuenta de las líneas generales de su acción política, y en respuesta a EH Bildu, Sánchez lamentó el "desgraciado suceso", pero en seguida se refugió en que los datos de suicidios en cárceles han mejorado y están en tasas más bajas que otros entornos comparados. Concretamente, habló de 6,4 suicidios por cada 10.000 reclusos. "Cualquier cifra, aunque sea baja, debe obligarnos a seguir mejorando", asumió. Destacó que Instituciones Penitenciarias tiene un plan de lucha contra el suicidio en las cárceles actualizado al menos desde 2014, y recordó que el sistema penitenciario del Estado apuesta por un tratamiento personalizado de cada caso. "Teniendo en cuenta las circunstancias personales, este desgraciado suceso debe servirnos para mejorar, pero ha habido una atención correcta, y eso es importante".