- El extesorero de CDC Daniel Osàcar apuntó ayer ante el juez que Artur Mas debía estar al tanto del sistema de blanqueo de dinero en la extinta formación mediante donaciones ficticias de sus altos cargos, lo que el expresident catalán negó rotundamente: “Nunca, en ningún momento”.

Daniel Osàcar, condenado a tres años de cárcel por el desvío de fondos del Palau de la Música, declaró ayer como investigado en una pieza separada del caso 3% en el que la Audiencia Nacional indaga si CDC blanqueó comisiones ilícitas pagadas por empresarios a través de ficticias donaciones que hacían altos cargos de la formación -entre ellos varios exconsellers- entre 2008 y 2010.

A preguntas del juez José de la Mata, Osàcar abundó en su declaración por videoconferencia del pasado viernes, que tuvo que aplazarse por motivos técnicos aunque dio tiempo a escuchar que el extesorero confirmaba la existencia de una trama de blanqueo de dinero en CDC.

Daniel Osàcar explicó al juez que era el exconseller de Justicia y exgerente de CDC, Germà Gordó, el que gestionaba el sistema de blanqueo mediante donaciones y que, aunque no puede asegurarlo con certeza, probablemente Artur Mas estaba al corriente del mismo en su condición de secretario general del partido.

Según relató el extesorero, la extinta formación funcionaba de forma jerarquizada, de manera que ningún cargo tomaba decisiones sin que su superior lo supiera, por lo que le cuesta imaginarse que Gordó no hubiera informado a Mas de la trama de blanqueo, teniendo en cuenta, además, que ambos despachaban a diario.

El extesorero precisó que nunca participó en una reunión con Gordó y Mas en las que se hablara de las donaciones ficticias ni el gerente le habló de que el expresident de la Generalitat estaba al tanto de las mismas, pero recalcó que ambos eran íntimos, con una relación de la más estrecha confianza. Según dijo Osàcar, cuando a finales de año el partido necesitaba cuadrar sus cuentas, pedía a sus cargos que hicieran donaciones de 3.000 euros que posteriormente se les devolvían con dinero de procedencia ilícita, aunque el extesorero no supo decir si provenía de comisiones ilegales de empresarios porque de ello, añadió, se encargaba Gordó. Osàcar, de 84 años y que hace unos meses logró salir en semilibertad, se ha abierto recientemente a colaborar con la Fiscalía, en busca de rebajar su eventual condena.