- Navarra Suma volvió a llevar ayer al debate político la perfomance organizada el pasado 12 de octubre por Sortu en Pamplona, donde convocó un acto contra el Día de la Hispanidad que culminó con el derribo de sendas figuras de Cristóbal Colón y Felipe VI. Un debate que ya había llevado al Parlamento justo al día siguiente de los hechos al presentar una declaración institucional que la coalición de derechas vio aprobada precisamente con el apoyo del PSN.

No satisfecha con esta denuncia, Navarra Suma sacó ayer de nuevo este tema en la Cámara. En esta ocasión lo hizo con una pregunta al Gobierno en el pleno de control, formulada por José Suárez, quien consideró lo ocurrido una “infracción grave” de la Ley de Espectáculos y pidió al vicepresidente y consejero de Interior, Javier Remírez, que tome cartas en el asunto.

“Es muy feo que venga aquí a poner en cuestión el cumplimiento de la legalidad por parte del Gobierno y el mío en particular”, le respondió Remírez.

El consejero recordó que el Gobierno debe conciliar el cumplimiento de la norma y la ley con “garantizar el derecho de libertad de expresión de cualquier manifestación pública, por mucho que nos pueda gustar más o menos”.

“Más allá de la consideración política que me merezca dicho acto, que se puede imaginar, la obligación del Gobierno es atenerse escrupulosamente al cumplimiento de la norma”, continuó Remírez con sus explicaciones. Añadió que “en la comunicación de dicho acto a la Delegado del Gobierno, el promotor no indicaba que se iba a realizar una perfomance, sino que era una manifestación o concentración ordinaria”.

“Fueron miembros del Cuerpo Nacional de Policía los responsables del dispositivo de orden”, precisó antes de considerar que será “la autoridad gubernativa la que estimará si procede alguna iniciativa en el ámbito legal”.

La respuesta no agradó a José Suárez, que dijo “no entender que derive la responsabilidad a la Delegación del Gobierno”.