Salvador Illa seguirá en su cargo de ministro de Sanidad en caso de que se aplacen las elecciones catalanas del 14-F y lo haría hasta que arrancara la campaña en su nueva fecha. El candidato del PSC a president hace caso omiso a quienes le censuran que se está sirviendo de su imagen como responsable de dirigir la crisis sanitaria en el Estado español y, además de evitar mojarse sobre si los comicios deben ser pospuestos, se desmarca de la presunta ventaja que le podría estar propiciando esta situación. De hecho, una vez que Miquel Iceta se apartó para dejarle paso, los socialistas catalanes han ido ganando terreno en las encuestas desde que se conoció que el aspirante a la Generalitat sería Illa. “No sé si esto genera o no genera algún tipo de ventaja. Me da igual. Estoy centrado en hacer mi trabajo en unas semanas que cómodas no son”, verbalizó ayer el máximo responsable de Sanidad. “Soy ministro a jornada completa y estoy al 101% centrado en la lucha contra el virus. Es lo que estoy haciendo y lo que voy a seguir haciendo mientras desempeñe las funciones de ministro de Sanidad. Las dejaré de desempeñar cuando empiece la campaña en Catalunya”, argumentó.

Con la pandemia disparada, todo apunta a que el aplazamiento electoral sube enteros. El Govern, a través de su portavoz Meritxell Budó, señaló que la decisión se tomará este próximo viernes y que el escenario es incierto, porque ya hay tantos positivos que no se puede detectar el origen del contagio, y no prevé que para el inicio de la campaña la situación haya mejorado: “Los datos en estos momentos nos hacen pensar que el 29 de enero no estaremos mejor que ahora”, confesó la consellera de Presidència, a expensas de que mañana se produzca una nueva reunión técnica para valorar los datos y preparar el encuentro del viernes con los partidos, a los que el Ejecutivo catalán escuchará, aunque la decisión última estará en su mano. “Si no hubiera consenso, desde el Govern deberemos acabar tomando la decisión final” en base a criterios sanitarios y no políticos. De posponerse la cita con las urnas, los servicios jurídicos de la Generalitat y el departamento de Procesos Electorales ya están estudiando este horizonte y qué conllevaría jurídicamente. El Govern se reuniría de forma extraordinaria para aprobar el decreto de aplazamiento incluyendo la nueva fecha de convocatoria. En este contexto, el Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo catalán, reunió ayer a su consejo asesor creado específicamente para analizar la viabilidad de las elecciones, abogando previsiblemente por la suspensión.

El asunto contribuye a la pugna política. La candidata de JxCat, Laura Borràs, emplazó a Illa a posicionarse. “Sus portavoces en Madrid cada día lanzan mensajes apocalípticos. El mismo PSOE aplazó su congreso, pero en cambio el portavoz de Illa en Cata- lunya -por Iceta- tiene un interés muy grande en que se puedan celebrar”, destacó la portavoz de Junts en el Congreso. La conselleria de Salud publicó un informe que contempla dos escenarios de evolución de la pandemia, uno de los cuales augura que el “pico de presión asistencial” en las UCI puede alcanzarse pocos días antes del 14-F. “El Govern, desde el área de Salud, desde el área de Exteriores, está trabajando desde hace muchos meses para poder ofrecer garantías: la defensa del derecho a voto y el hecho de preservar naturalmente la salud y la seguridad de las personas, junto con la necesidad que tiene el país de que se celebren unas elecciones”, indicó.

Y es que Iceta sí se pronunció al respecto: “No hay ningún dato que avale el aplazamiento”, afirmó, y apuesta por su celebración a menos que se diera una situación de confinamiento domiciliario en febrero. “Si decimos a la gente que tiene que ir a trabajar y levantarse bien temprano a coger el metro, es una contradicción muy grande decirles que no pueden ir a votar un domingo. Mientras que a la gente les dicen que tienen que abrir las escuelas, ¿cómo van a cerrar los colegios electorales? Es una contradicción”, zanjó. Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, auguró que esta resolución “tendrá que ver con todo menos con los criterios sanitarios”. Además, pronosticó que Illa va a tener capacidad “política” para decidir sobre esa fecha electoral, aunque esa capacidad “no sea legal” ya que, aunque la resuelva el Govern, debe ser ratificada por la Junta Electoral.

“No sé si mi situación genera o no algún tipo de ventaja, me da igual, me centro en mi trabajo”

Ministro de Sanidad y candidato del PSC

“Mientras el PSOE aplaza su congreso, el portavoz de Illa aquí tiene interés en celebrar elecciones”

Candidata de JxCat a la Generalitat