ROMA - El economista italiano Mario Draghi ha logrado el respaldo a su futuro Gobierno de la mayoría de los partidos políticos del país, gracias a promesas como el impulso al ecologismo y la transición energética, una reforma fiscal y más vacunaciones.

El expresidente del Banco Central Europeo avanza decididamente en la formación de su Ejecutivo, encargada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, tras la dimisión por falta de apoyo el 26 de enero del primer ministro, Giuseppe Conte.

Para ello, Draghi ha llevado a cabo dos rondas de consultas en las que, en primer lugar, constató el apoyo de la práctica totalidad del hemiciclo, con la sola excepción de la ultraderechista Hermanos de Italia (FdI), y también le valieron para ilustrar su programa.

El primer reto será invertir bien y rápido los 209.000 millones de euros de fondos europeos en el Plan de Recuperación contra la crisis sanitaria, pero también deberá legislar en ámbitos como la educación, la economía o las infraestructuras.

Se sabe que aspira a impulsar un sistema fiscal progresivo, es decir, de más impuestos cuanto mayor es la renta, y ha negado futuros aumentos impositivos o amnistías.

Su Gobierno se preocupará por la ecología y tendrá en cuenta el impuesto al plástico, pospuesto a julio, una cuestión espinosa. Draghi está pensando en un ministerio que coordine todas las políticas verdes que quiere sacar adelante.

Entre sus prioridades estará también la educación, preocupado por el déficit de los alumnos en estos meses de didáctica a distancia, y estudia alargar el curso hasta junio.

Ha trascendido también que quiere acelerar el plan de vacunación, sobre todo entre el profesorado, y ha prometido “buenas noticias” desde Bruselas sobre el suministro de dosis (desde el 27 de diciembre se ha inmunizado a poco más de uno de los sesenta millones de italianos).

Como ejes en política exterior defenderá el europeísmo y el atlantismo, es decir, la relación privilegiada con Estados Unidos.

Draghi ha tranquilizado al M5S, primera fuerza del Parlamento, al adelantar que no suprimirá su Renta de Ciudadanía, su programa de subsidios estrella, ni prevé recurrir al temido Mecanismo Europeo de Estabilidad.

Por el momento el banquero ha logrado convencer a la mayor parte del Parlamento, tradicionalmente muy fragmentado, y en los próximos días volverá ante el jefe de Estado con una amplia mayoría en el bolsillo para desencallar la crisis política. Le sostendrán por la izquierda el Partido Demócrata y Libres e Iguales, que estuvieron en el Ejecutivo con el M5S; por el centro el partido de Matteo Renzi y por la derecha Silvio Berlusconi y la ultraderechista Liga de Salvini.

El Cinco Estrellas ha adelantado su apoyo, a pesar de haber salido del Gobierno, pero la última palabra la tendrá su militancia en una consulta telemática desde hoy.