El gasto en altos cargo del Gobierno de Navarra ha crecido un 45% en los dos últimos años, pasando de los 3,1 millones de 2018 a los 4,5 millones de 2020. El coste se eleva hasta los 5 millones si se incluyen las cesantías que cobran los miembros del Ejecutivo anterior, y que supusieron 484.000 euros el pasado ejercicio. El incremento de la partida es del 60% si se incluyen las compensaciones económicas de los exaltos cargos, y que se cobran solo los dos años posteriores al cese. En 2018 no se abonó nada por este concepto.

De esta forma, el gasto total de esta partida vuelve a niveles de 2015esta partida vuelve a niveles de 2015, el último ejercicio del Gobierno de Yolanda Barcina, aunque en este caso con un mayor número de altos cargos, que cobran de media un 20% menos los integrantes del último Ejecutivo de UPN. En 2015, el gasto de altos cargos supuso 4,6 millones, y otros 346.000 más en cesantías. Las cifras en cualquier caso siguen lejos de las de 2011, con el último Ejecutivo de Miguel Sanz, cuando el gasto de sueldos más cesantías alcanzó los 5,9 millones, un 15% más que el actual. En 2012 se llegó a abonar un millón solo en cesantías.

Aumento de la estructura

2020 ha sido el primer año en el que se han computado íntegramente a efectos presupuestarios el coste de la nueva estructura del Gobierno, que ha pasado de nueve a 13 departamentos, y que en 2019 sólo afectó a medio ejercicio. Respecto al Ejecutivo anterior, el actual ha crecido en cuatro consejeros, 12 direcciones generales, tres subdirecciones de organismos autónomos, 16 direcciones de servicio, 56 nuevas jefaturas de sección, 4 secretarios técnicos, 4 nuevos jefes de gabinete y 2 auxiliares de gabinete.

Son en total son 142 puestos de libre designación, por debajo en cualquier caso de los 156 cargos de confianza con los que llegó a contar el Gobierno de Miguel Sanz en la legislatura 2007- 2011. El Ejecutivo foral ha estimado en cerca de 6 millones anuales el coste total de la nueva estructura, de los que 1,3 se financia con las plazas básicas de los empleados nombrados para las nuevas jefaturas y negociados, por lo que el coste del cambio de estructura en el capítulo 1 es de 4,7 millones anuales.