- La Asamblea de Melilla dio ayer luz verde a la retirada de la estatua de Franco de la vía pública, una propuesta del Gobierno regional que salió adelante con el apoyo de los tres partidos que lo conforman -Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs)- y del diputado no adscrito y expresidente de Vox, Jesús Delgado Aboy. El PP, grupo mayoritario de la Asamblea con 10 de sus 25 diputados, se abstuvo y Vox, que solo tiene un escaño en la Cámara regional, votó en contra.

Los tres partidos del Gobierno celebraron con aplausos la aprobación de esta propuesta, con la que, según el partido mayoritario del Ejecutivo -CPM- Melilla inicia “ese camino hacia una democracia plena”, pues la estatua “lo único que hacía era mantener a la ciudad anquilosada en el pasado”.

Durante el debate, representantes de PSOE y CPM afirmaron que es “un día histórico” e hicieron un llamamiento al PP para que apoyara la propuesta de retirar la estatua porque no votar, como hizo en comisión, supone “ponerse de perfil” y añadir “el silencio a la inacción” en sus años de Gobierno.

El portavoz popular, Miguel Marín, insistió en que no es necesario adoptar este acuerdo en el Pleno al considerar que es competencia del Consejo de Gobierno, para lo que se ha basado en el argumento empleado en la propuesta de que es para cumplir la Ley de Memoria Histórica, y ha lamentado que el Ejecutivo no haya llevado a Pleno medidas ante la “situación crítica” de Melilla por la pandemia.

La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño (PSOE), subrayó que la retirada del monumento supone que “este lunes 22 de febrero de 2021 es un día histórico para Melilla” al aprobar la retirada “de la única estatua dedicada a un dictador que se mantenía en la vía pública en Europa y en España” y con ello cumplir con la Ley de Memoria Histórica.