El nuevo ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, inició ayer un viaje oficial de dos días a Emiratos Árabes Unidos (EAU), la primera visita de un alto representante del Gobierno a este país desde que reconoció el Estado de Israel en agosto de 2020, y aprovechó para llamar a los demás países vecinos a hacer lo mismo. “Israel está interesado en la paz con sus vecinos. Con todos sus vecinos. No nos vamos a ir a ninguna parte. Oriente Medio es nuestro hogar. Estamos aquí para quedarnos y hacemos un llamamiento a todos los países de la región para que lo reconozcan y vengan a hablar con nosotros”, aseguró en un breve discurso durante la apertura oficial de la Embajada israelí en Abu Dabi.

A pesar de que la legación diplomática lleva meses funcionando, ayer tuvo lugar una ceremonia oficial con la presencia de la ministra emiratí de Cultura y Juventud, Nora al Qaabi, y el rabino de EAU, Levi Duchman, en la que colocaron una mezuzá en la Embajada de la capital.

Lapid calificó la inauguración como un “momento histórico”, destacando que la historia “está escrita por personas que prefieren el futuro al pasado”. “Los acuerdos los firman los líderes, pero la paz se hace entre los pueblos. Lo que firmamos hoy no es el final del proceso, sino solo el comienzo”, agregó el ministro.

Desde la normalización de las relaciones diplomáticas hace unos 10 meses, los dos países han firmado numerosos acuerdos comerciales y de cooperación en varios sectores que ascienden a 354 millones de dólares, y más de 200.000 turistas israelíes han viajado al país del golfo Pérsico, el primero de esta región en reconocer a Israel. “Haciendo historia: orgulloso de representar al Estado de Israel en nuestra primera visita oficial a Emiratos Árabes Unidos. Gracias por la cálida bienvenida”, tuiteó Lapid a su llegada al aeropuerto de Abu Dabi, donde fue recibido por el ministro de Estado emiratí, Ahmed Ali al Sayegh.

Sin embargo, el Gobierno y la prensa emiratíes no ofrecieron información sobre las reuniones oficiales ni sobre el viaje de Lapid.

Netanyahu fue quien firmó los llamados “Acuerdos de Abraham” con los gobernantes de EAU y Baréin el pasado septiembre en la Casa Blanca, con la mediación y el patrocinio de la Administración del expresidente estadounidense Donald Trump.

Los dos países del golfo Pérsico fueron los primeros en establecer relaciones con Israel, después de que Egipto y Jordania lo hicieran en 1979 y 1994 respectivamente, aunque con EAU existían desde hace años contactos más o menos públicos.