Blanca Fernández (Bimenes, 1994) conoce a pie de aula el panorama lingüístico de su comunidad. “El asturiano en Secundaria es una asignatura optativa, entre un grupo de opciones entre las que se encuentra informática, francés, los refuerzos de Matemáticas y Lengua... y en Bachillerato es optativa con religión”, si bien “en el momento en que una persona escoge la opción, la asignatura tiene que darse sí o sí”.

A su juicio, la oficialidad “debería plantearse por lo menos en un primer paso que hubiera Lengua y Literatura asturiana, igual que Lengua Castellana, como asignatura”. Por una parte, argumenta, “porque hay que alfabetizar a los hablantes de las nuevas generaciones”, y por otra parte, “porque en Asturias tenemos un problema que es el ‘amestao’, que es que hay gente que habla una mezcla entre castellano y asturiano y no habla ni lo uno ni lo otro”. Según esta profesora, “la sociedad asturiana tiene que aprender a separar las dos lenguas, porque hay zonas donde se mezcla todo, y los hablantes no son conscientes de ello”. Fernández detecta esa doble carencia de competencia lingüística porque también enseña lengua castellana. “Hay gente que piensa que habla castellano y piensan que tu castellano estándar es castellano culto o de Madrid. Personas que te dicen que están en contra del asturiano y que no existe, pero ellas mismas lo están utilizando”.

Esta docente añade que “uno de los argumentos de la gente que está en contra en contra del asturiano es que es un movimiento nacionalista. Pero aunque en Asturias existe un pequeño movimiento independentista, no tiene fuerza. El asturiano no se debería asociar a eso”.

Por su contacto con el alumnado, y su propia juventud, Fernández es muy consciente de la importancia de elaborar contenidos audiovisuales en asturiano. “Modos de normalizar que no son literatura, ni política ni educación, es otra manera de normalizar” El signo de los tiempos: “Un chavalete es difícil que te abra un libro en asturiano, en castellano o en catalán. Están más en lo audiovisual que en la lectura”.