El Parlamento ha cumplido con el guion previsto y ha rechazado la enmienda a la totalidad a los presupuestos que había presentado Navarra Suma. PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E han sumado sus votos para facilitar la tramitación de un proyecto de gastos para 2022 que la derecha ha considerado inflado e irreal, pero que garantiza al Gobierno de Chivite margen de actuación económica suficiente para gestionar unos meses complicados. Y que, sobre todo, le aporta la estabilidad política necesaria para completar la legislatura. Si así lo desea.

El rechazo a la enmienda a la totalidad da paso ahora al trabajo en comisión parlamentaria, donde los cinco grupos que apoyan al Gobierno van a contar con 15 millones de euros para introducir propuestas propias. Una cantidad menor en el amplio volumen económico de unos presupuestos que por primera vez alcanzan los 4.700 millones, pero que les va a permitir atender algunas demandas de asociaciones culturales, sociales, y también de algunos ayuntamientos, que siempre son de agradecer. Y que suelen tener cierta rentabilidad política.

Ninguna de ellas, quizá alguna suelta, será de Navarra Suma, que vuelve a quedar fuera del juego presupuestario. "Ustedes han decidido ser irrelevantes", ha reprochado la consejera de Hacienda, Elma Saiz, que ha criticado a la portavoz de la oposición que se "agarre" a cualquier argumento para justificar su inoperancia. "Este es un Gobierno débil, y su presupuesto solo busca contentar a sus socios", le ha replicado , María Jesús Valdemoros.

El debate presupuestario

Con las posiciones ya prefijadas, no se esperaban nuevos argumentos. Así que no los ha habido. La consejera ha reiterado que este presupuesto es "un proyecto útil y bueno para Navarra", que está confeccionado con "responsabilidad" y que aporta "la tranquilidad necesaria en el contexto actual". "Está elaborado con prudencia y con rigor, y aporta estabilidad", ha defendido Elma Saiz.

Buena parte del debate ha girado así en torno a las perspectivas económicas del próximo año y a la incertidumbre que aportan algunos indicadores macroeconómicos. "Estamos lejos de recuperar la situación previa a la pandemia", ha criticado Valdemoros, para quien las cuentas que presenta el Gobierno no se van a poder cumplir.

No es esa la opinión del Gobierno, que si bien admite que la coyuntura económica no ofrece precisamente certezas, no ve necesario correr por ahora las previsiones de crecimiento. "Si observa un cambio se corregirán las previsiones, pero no es ese el escenario acutal. Las previsiones son compatibles con el crecimiento esperado para 2022. Pero ha ustedes les da igual lo que digan los técnicos", ha apuntado la consejera.

Pero Saiz no ha convencido a Valdemoros, como era de esperar. Porque detrás de todo está la crítica a un Gobierno que Navarra Suma ha decidido combatir desde el primer día, renunciado a cualquier vía de acuerdo para mostrarse como alternativa con duras críticas al PSN y, en especial, a María Chivite. "Todo lo que decía la pasada legislatura era una mentira. Su Gobierno es una mentira, una pantomima. Un Gobierno de supervivencia", ha argumentado la portavoz de Navarra Suma, que ha señalado que este es "un Gobierno débil" que solo busca "contentar a sus socios".

Cohesión de la mayoría

Pero si el debate ha mostrado algo ha sido precisamente cohesión de la mayoría parlamentaria. Uno tras otros los portavoces de los cincos grupos que sostienen al Gobierno ha subrayado la "soledad" de Navarra Suma. "El pasado no volverá", ha defendido el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que ha recordado que fue precisamente UPN quien rompió la mayoría socio-regionalista. "Al PSN que usted defiende lo echaron del Gobierno. Que no se les olvide", ha defendido.

Una alternativa de Gobierno que hoy parece lejana y que, como han recordado varios parlamentarios, si algo supuso fue inestabilidad política. "Llevan diez años sin capacidad de sumar mayorías presupuestarias. ¿A dónde quieren ir así?, ha recordado Uxue Barkos, que ha lamentado la falta de la "rigor" de la propuesta de Navarra Suma que pide "más gasto y menos impuestos". Y que ha lamentado que la derecha siga "en los mismos argumentos de los últimos siete años". "Ya decaen por aburrimiento", ha concluido la portavoz de Geroa Bai, que ha defendido la importancia de que Navarra cuente un año más con presupuestos porque "la prórroga trae inestabilidad". "Son unas cuentas útiles para Navarra y unas cuentas útiles para los ciudadanos".

"A veces oponerse a sus propuestas es suficiente para ponernos de acuerdo", ha ironizado Bakartxo Ruiz (EH Bildu), que si bien ha marcado distancias con la política fiscal del Gobierno de Navarra, ha defendido el proyecto de presupuestos que, si bien no son los que hubiera hecho su partido, sí denotan "sensibilidad" con algunas necesidades y colectivos. "Tenemos clara la necesidad de que Navarra tenga presupuestos", ha defendido Ruiz, que considerado que los argumentos de la derecha "son más politiqueo que política". "Se creen sus propias falacias. Son una caricatura de sí mismos", ha ironizado.

Con argumentos similares han defendido su apoyo a los presupuestos tanto Podemos como Izquierda-Ezkerra. Mikel Buil destacado así la mejora de la financiación que implican las cuentas de 2022 y ha lamentado que Navarra Suma vaya a votar en contra. "Si creen que los presupuestos están inflados, no pedirán más gasto ni menos ingresos. ¿No?", ha defendido. Por su parte, Marisa de Simón ha dado su apoyo al proyecto de cuentas públicas pese al "suspenso" que ha dado a la política fiscal