PAMPLONa - El agente acusado de herir de fatalidad en el ojo con el lanzamiento de una pelota de caucho al villavés Aingeru Zudaire declaró ayer que era uno de los efectivos policiales que componía la unidad de apoyo al jefe de la unidad antidisturbios y que ni recibió ninguna orden de disparar pelotas de goma ni efectuó lanzamiento de este tipo durante los incidentes en el paseo Sarasate. El agente, al que la acusación particular le reclama cinco años de prisión, ingresó en el cuerpo policial en 2004 y es además instructor de tiro y armamento. Relató su intervención el día de los hechos que se juzgan y recordó que el criterio general para apaciguar ese tipo de incidentes es “actuar siendo lo menos lesivo posible”. Por ello, según él, “nunca dispararíamos a gente que no nos agrede”, actitud esta de no violencia física que era la que se corresponde con las primeras filas de personas que se dirigían con gritos e insultos a la Policía en el momento en el que varios bocacheros, entre ellos el procesado, efectúan disparos y pudieron herir a Zudaire. “En ningún caso, en una situación así, realizaría un tiro directo”, como el que se le acusa de efectuar recto y en horizontal. “Nunca se nos ocurriría disparar en una situación así. Esa gente no hacía nada, no nos tiraba nada, no suponía una amenaza ni nos estaban agrediendo. Y ahí no lanzo pelotas. Lo que hago es disparar dos salvas (proyectiles inertes que solo causan ruido). No se daban las condiciones para lanzar una pelota en ese momento y nunca llegué a usar pelota. En otros momentos del día no recuerdo si usé pelota. Pero conozco donde disparo y no lo hago al tun tun”, detalló el procesado.

Añadió que ese día la orden de su jefe era, en ese momento, la de enfriar la situación, “con un uso proporcional y racional de medios, primero con las defensas y luego con salvas. Pero yo no lancé ninguna pelota. Y me hubiera dado cuenta si hubiera causado daños personales o materiales”. La acusación particular le recordó en su informe que en el segundo disparo que se produce en esa secuencia, en la que el propio agente dice reconocerse, llegó a afirmar durante la instrucción que creía que entonces había disparado una pelota. Esta circunstancia la negó ayer varias veces. - E.C.