PAMPLONA. La Guardia Civil ha recuperado y destruido recientemente dos proyectiles de artillería antiguos, uno en Baztan y otro en Lorca, tras recibir sendos avisos de ciudadanos.

En ambos casos se desplazaron hasta el lugar patrullas de seguridad ciudadana para corroborar tales hechos, tras lo cual procedieron a acordonar la zona para evitar posibles daños personales hasta la llegada de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil de Navarra.

En Lorca, un vecino de la localidad que efectuaba labores de labranza vio lo que parecía ser un proyectil de artillería, por lo que dio aviso al teléfono 112, que a su vez pasó el aviso a la Central COS de la Guardia Civil.

Una vez en el lugar, los especialistas determinaron que se trataba de un proyectil de artillería con espoleta y carga explosiva, proveniente de las guerras carlistas y denominado 'proyectil de tetones de a 8 cm', con una antigüedad superior a 140 años.

El segundo proyectil de artillería fue localizado por una persona mientras paseaba por el campo en el alto de Artesiaga, tras lo que dio aviso a la Guardia Civil.

Al lugar acudieron Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX), que identificaron el objeto como un proyectil de artillería calibre 75mm, con carga explosiva y con una antigüedad superior a 50 años.

Los especialistas de la Guardia Civil de Navarra recogieron los dos proyectos, adoptando las medidas de seguridad oportunas para posteriormente proceder a su destrucción.

Ante la localización de proyectiles o cualquier tipo de munición, o en caso de que se tenga conocimiento de que familiares o amigos poseen este tipo de objetos, la Guardia Civil señala que bajo ningún concepto deben ser manipulados y se debe dar aviso del hallazgo al teléfono de emergencias 062 de la Guardia Civil.

El Instituto Armado ha subrayado que "estas municiones no son objeto de coleccionismo y no está permitida su tenencia ni la compra-venta". Además, ha señalado que, aunque en aspecto puedan parecer inofensivas debido a su antigüedad, es posible que contengan carga explosiva en su interior, lo que puede generar graves daños en personas y bienes.