PAMPLONA. Estudiantes de cuatro centros educativos de la ciudad han presentado esta mañana en el Palacio del Condestable sus proyectos para Pamplona. Alumnado de Primaria del Colegio Sagrado Corazón ha diseñado, junto al profesorado, una red de itinerarios seguros y sostenibles para los 1.300 alumnos y alumnas que todos los días acuden a su centro educativo, para cambiar hábitos en los desplazamientos y trabajar así un entorno seguro y saludable.

Estudiantes del IES de FP Escuela de Educadores han ideado en el patio del Palacio de Ezpeleta un espacio de juego abierto para la población infantil del Casco Antiguo, que adolece de falta de espacios en al barrio para jugar: ‘Mi patio, mi barrio’, lo llaman. En el Colegio Claret-Larraona, los grupos de Infantil y Primaria buscaron reducir el gasto de energía en casa, en el colegio y en el barrio. Los mayores de este mismo centro, alumnado de ESO y Bachiller se propusieron acercar las instituciones y organizaciones de la sociedad a la juventud: para ello, entrevistaron a representantes de 36 entidades y con sus conclusiones quieren llamar a la reflexión sobre la importancia de fomentar la participación ciudadana y la convivencia. Por su parte, el centro de FP María Inmaculada quiere ayudar a integrar a todas las personas en su barrio con el proyecto ‘Tirando muros’ para ofrecer talleres que cubran las necesidades de formación de las personas inmigrantes.

Estos cinco proyectos fueron los ganadores de la edición de 2018 del certamen de proyectos de aprendizaje-servicio en centros educativos y concertados de la ciudad. Hoy, tras unos meses de desarrollo de los proyectos, los propios autores han compartido en un acto público sus ideas y los resultados conseguidos.

La concejala delegada de Cultura y Educación, Maider Beloki, ha felicitado a los proyectos y ha puesto en valor esta iniciativa, puesta en marcha hace dos años con la que el Ayuntamiento busca impulsar en Pamplona este tipo de aprendizaje, dado el alto valor que genera tanto para el conjunto de la ciudad como para los mismos escolares. Se trata de un programa en el que profesores y alumnos elaboran e implementan proyectos educativos que implican un servicio a la comunidad para visibilizar así en el conjunto de la ciudad su compromiso solidario y cívico.La apuesta de Pamplona por este tipo de programas ha sido reconocida recientemente por la Red Estatal de Aprendizaje-Servicio (REDAPS), que ha elegido a Pamplona como sede del próximo Encuentro Estatal de esta red, que se celebrarán a finales de este año 2019, en el que se entregarán los premios nacionales a proyectos realizados por centros educativos de todo el Estado durante el curso que ahora se cierra.

Aprendizaje solidario y responsable

El aprendizaje-servicio o aprendizaje y servicio solidario es una metodología de trabajo didáctico que integra el servicio a la comunidad en la que se encuentra enraizado el centro educativo con el aprendizaje de contenidos curriculares, habilidades, competencias y valores por parte del alumnado. Aúna así la intencionalidad pedagógica con la solidaria, haciendo al alumnado partícipe de su aprendizaje y responsable socialmente.

Esta propuesta educativa se desarrolla en un mismo y único proyecto, en el que los participantes motivados hacia determinada problemática que han conocido o detectado actúan sobre el entorno con intención de mejorarlo. La interacción entre el aprendizaje curricular y el servicio a la comunidad intensifica los efectos de ambos. Por un lado, el aprendizaje mejora el servicio a la comunidad, que gana en calidad de vida y en equidad, y, por el otro, el servicio da sentido al aprendizaje, al permitir que se transfiera a la realidad en forma de acción.Así, las experiencias de aprendizaje-servicio permiten a niños y niñas, adolescentes y jóvenes aplicar sus saberes al servicio de las necesidades de su comunidad. Simultáneamente, esta acción solidaria en contextos reales les permite aprender nuevos conocimientos y desarrollar saberes para la vida, el trabajo y la participación ciudadana. Este tipo de experiencias permiten, en definitiva, realizar una contribución concreta y evaluable a la vida de una comunidad, y también mejorar la calidad e inclusividad de la oferta educativa formal y no formal.

Los proyectos

EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA

1º Premio: ‘COLECAMINOS’. Colegio Sagrado Corazón

El proyecto ‘Colecaminos’ es una experiencia de caminos escolares seguros y sostenibles que ofrece cambios en los hábitos de desplazamientos al colegio. Surge a raíz de las necesidades viales de la zona colindante al colegio debido a accidentes de tráfico, masificación de vehículos a la entrada y saluda de clases, alto grado de contaminantes atmosféricos en la zona escolar, etc. A través de esta iniciativa se aspira a conseguir un mayor aprovechamiento del espacio público por parte del alumnado del colegio, así como fomentar su autonomía y seguridad en las rutas señaladas.

2º Premio: ‘CON ENERGÍA POSITIVA’.

Colegio Claret LarraonaEl proyecto parte de una necesidad que detectaron en el centro educativo, en los hogares y en el barrio de Iturrama: excesivo gasto de energía. En colaboración con el Museo de Educación Ambiental, observaron y midieron los consumos e investigaron su posible repercusión en el medio ambiente. A partir de ahí, idearon soluciones realistas y concretas para intentar reducir el gasto energético en casa, en el colegio y en el barrio y las llevaron a la práctica, con normas para el uso de la energía (consumo de agua, apagado de luces, etc.) y acciones de sensibilización para todo el entorno.

CENTROS DE ESO Y BACHILLERATO

1º Premio: Desierto

2º Premio: ‘POR UNA SOCIEDAD FUERTE Y COHESIONADA’. Colegio Claret Larraona

El proyecto busca que el alumnado de 4º de ESO y Bachiller tome conciencia del problema que supone la distancia entre la ciudadanía en general y las diferentes instituciones y organizaciones que lideran social, económica y políticamente la sociedad. Se organiza al alumnado por grupos para investigar sobre cada una de las 37 instituciones elegidas en el proyecto para después entrevistarse con un representante de cada entidad, llevándole la percepción social que han recogido e intentando conocer más a fondo tanto la propia institución como lo que supone personalmente desempeñar esos cargos. Al final del proceso, se realizan propuestas de futuro que mejoren la cohesión social desde la perspectiva de cada institución.

CENTROS DE FORMACIÓN PROFESIONAL

1º Premio: ‘MI PATIO, MI BARRIO’

La iniciativa surge del diagnóstico realizado desde la Asociación Aldezar sobre la infancia en el Casco Viejo, que reveló los niños y niñas del barrio percibían que no tenían sitios adecuados para jugar. El proyecto supone la co-creación de un espacio de juego libre en el patio de la Escuela de Educadoras y Educadores, en el Palacio de Ezpeleta, mediante un proceso de transformación colaborativa, coordinado desde distintos agentes de la comunidad (escuelas, infancia, familias, asociaciones...), personal técnico y administración, diseñado especialmente para la etapa 0-6 años, y dirigido de manera especial al alumnado del CP San Francisco y de la propia escuela, así como a la comunidad del Casco Antiguo.

2º Premio: ‘TIRANDO MUROS’. Centro de FP María Inmaculada

El alumnado de tres ciclos se propone impartir unos talleres que cubren necesidades de formación a personas inmigrantes en la red de asociaciones del entorno del centro educativo. Esta formación ha sido consensuada con los responsables de las asociaciones, a partir de las necesidades que ellos detectan en los colectivos. EL lugar de implementación de los talleres será el centro social ubicado en el propio edificio del centro educativo. Los talleres a impartir son: ‘Cuida tus dientes’ (taller infantil), ‘El Alzheimer, una realidad muy cercana’ (dirigido a cuidadores, familias y público en general), ‘Técnicas básicas para el manejo de conductas’ (taller para padres y madres), y ‘A pleno pulmón’ (taller ara jóvenes y adultos’.