pamplona - Como sostiene Ignacio Yanguas Bayona, jefe del servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), “lo que nosotros tenemos que hacer es detectar el cáncer de piel pronto, porque tarde lo diagnostica cualquier persona”. Para ello, están impartiendo formación sobre dermatoscopio a los médicos de Atención Primaria para mejorar su capacidad diagnóstica y, con el mismo objetivo, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) está instaurando la Teledermatología, que permite a los médicos de los centros de salud enviar fotografías de pacientes con sospecha de esta patología para que el servicio lo evalúe, de manera que, como apunta, “somos capaces de diagnosticar cánceres de piel sólo viéndolos a través de una imagen en el ordenador”. Así, si presenta una lesión asimétrica, con unos bordes difuminados, si tiene varios colores -cuando es azul o rojo es un signo de alarma muy importante-, el diámetro supera los 6-7 milímetros y hay alguna evolución en su crecimiento, hay que consultarlo al médico.

Unos 1.300 navarros son diagnosticadas de cáncer cutáneo al año, de los cuales unos 100 son de melanoma. Hoy se celebra el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, que se focaliza principalmente en el melanoma, porque “está aumentando mucho su incidencia y es el que puede tener un final fatal si no es diagnosticado a tiempo”, afirma Yanguas, quien señala que este año se ha publicado “un trabajo que han hecho fundamentalmente los compañeros del Registro de Cáncer navarro del ISPLN, con cuatro registros nacionales, y han salido unos datos muy interesantes. En la Comunidad Foral tenemos más melanoma de cara que en otros sitios de España, que es una cosa que quizás tenga que ver con alguna exposición solar crónica y una tez más clara que otras zonas del país”, así como que “el tratamiento que se está realizando en estos pacientes se está adaptando muy bien a las recomendaciones mundiales, probablemente gracias a que disponemos de un Comité Multidisciplinar de Melanoma que funciona muy bien, que aúna el trabajo de dermatólogos, cirujanos plásticos, anatomopatólogos, oncólogos, medicina nuclear y con el que también colabora Radiología. En ese artículo ha quedado demostrado que, comparado con otras áreas de España, las tasas de cumplimiento de lo que hay que hacer en cada momento, de cómo se trabaja, son óptimos”.

¿Cuáles son los grupos de riesgo más proclives a tener melanoma?

-Sumaría por una parte una predisposición genética, es decir, si algún familiar suyo ha tenido melanoma, además otra predisposición sería tener una piel clara, con ojos claros, con facilidad para quemarse con el sol, y luego, a eso que va heredado, hay que añadirle un comportamiento de tomar el sol, que otras personas que a lo mejor han nacido con esa predisposición y esa misma piel pero no toman el sol no tienen riesgo, y los que sí toman el sol pueden tener riesgo y tener un melanoma.

¿Cómo debemos cuidarnos la piel en verano para mantenerla sana y prevenir este tipo de cáncer?

-Por una parte, por decirlo de alguna manera, no tenemos que coger boletos para tener un problema de melanoma y luego, si lo tenemos, hacer algo para que nuestro médico nos lo vea enseguida y lo pueda solucionar. La forma de no coger boletos para no tener problemas de quemaduras solares y de cáncer de piel es no tomar el sol excesivo, no quemarse. ¿Qué es no tomar el sol excesivo? Evitar el sol de mediodía, no considerar el mismo sol si estás de vacaciones en Canarias o en el Caribe que en el Cantábrico, no es la misma radiación la que va a recibir y tendrá que adecuarse a la cantidad de radiación que va a recibir con una menor exposición, con mayor protección, con filtro solar más alto, con gorro o sombrero. Entonces, lo que tiene que evitar es fundamentalmente quemarse, aunque se piensa que ningún bronceado está exento de riesgo. El bronceado no es más que una defensa de la piel para evitar quemarse, es un mecanismo de defensa, que quiere decir que ya se ha recibido radiación ultravioleta que puede provocar cierto daño. Y luego, de vez en cuando, acostumbrarse a conocer los lunares del cuerpo, vigilándonos con unos espejos que nos pueden permitir ver la espalda, las pantorrillas, las plantas de los pies y los sitios un poco ocultos y cuando le llame la atención una lesión nueva que haya salido y que no estaba antes, o una antigua que haya cambiado, hay que mirarla con cierto recelo. Si ya mide unos 6 ó 7 mm, habrá que consultar con el médico para que nos oriente sobre su naturaleza.

¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometemos a la hora de protegernos la piel?

-Probablemente sea el considerar que una vez que está bronceado no necesita protegerse, porque piensa que está protegido, y la radiación sigue haciendo daño. No se quemará a lo mejor, no se pondrá rojo, pero la radiación ultravioleta sigue penetrando en la piel y haciendo daño, es decir, aunque esté bronceado tiene que seguir aplicándose filtros solares. Estar al sol a mediodía; no protegernos adecuadamente con ropa; estar más horas de lo debido; o gastar muy poco filtro solar para proteger el cuerpo, hay que consumir una cantidad de crema importante para cubrir todo el cuerpo y repetir la aplicación cada dos horas o después de un baño.

¿Qué avances en cuanto al tratamiento se están dando en el CHN?

-Se está avanzando mucho en la vertiente de diagnóstico molecular, aunque nos queda mucho por delante. De hecho, hay grupos de trabajo en la Fundación Miguel Servet, en el CHN, trabajando sobre el melanoma; que eso cuesta mucho a veces recoger frutos, pero sí que es verdad que en Oncología, en el cáncer de melanoma avanzado, que antes no tenía un tratamiento adecuado, ahora hay tratamientos de inmunoterapia y terapia dirigida que han cambiado totalmente el pronóstico de pacientes que antes no tenían una buena oferta por parte de la Medicina para ser tratados. Eso sí que ha sido una absoluta revolución.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir con motivo de esta jornada?

-Está en tu mano evitar tener un cáncer de piel. Antes nadie tomaba el sol, es algo que nació con el ocio, el dinero, el tiempo libre y los viajes. Antes no había ni tiempo libre, ni ocio, ni viajes; se trabajaba y punto. Por eso no conocíamos este boom de tumores cutáneos, que sólo lo padecían los marineros, los agricultores..., que se exponían al sol por obligación. Los demás no tenían este problema. Por una parte, cambiando la relación con la exposición solar -haciéndola más razonable- y luego preocupándose un poco de explorarse de vez en cuando y consultar si ve algún cambio, que no hace falta ni un aparato de rayos, ni una ecografía, ni una mamografía, para detectar algo que llame la atención. El gran punto que tiene la Dermatología, la Medicina en este caso, es que un tumor de piel, al final como crece y es visible, cualquiera lo diagnostica bien, pero un dermatólogo, el médico, tiene que diagnosticarlo antes de que llegue a ese nivel, antes de que sea una lesión ulcerada y llamativa y para eso en Navarra desde el servicio de Dermatología del CHN estamos haciendo un trabajo muy importante de formación en dermatoscopia, que es una técnica para el diagnóstico de cáncer de piel, con la cual hemos conseguido los dermatólogos mejorar mucho nuestra capacidad diagnóstica y, por ello, estamos formando a los médicos de Atención Primaria de Navarra para que puedan utilizarlo y diagnostiquen con más facilidad el cáncer de piel. Junto con la dirección de Atención Primaria, estamos continuamente formando a los médicos de cabecera en el uso del dermatoscopio para que podamos ser capaces de diagnosticar con mayor antelación el cáncer de piel y ofrecer a los navarros una mejor atención.