Londres - La tierra ancestral donde surgieron los humanos de anatomía moderna ha sido localizada al sur del río Zambeze, en el sur de África, según un estudio publicado ayer en la revista Nature, que aporta el contexto geográfico a la evolución humana.

La investigación, liderada por el Instituto Garvan de Investigación Médica de Sydney (Australia), señala que ya era sabido que África había sido la tierra natal del humano como lo conocemos hoy, pero no la zona exacta del origen.

La principal autora, Vanessa Hayes, indicó que diversas disciplinas fueron aplicadas para llevar a cabo este análisis, como la genética, la geología y la física climática.

La región identificada es hoy desértica y con salinas, pero en su día fue un gran lago dos veces más grande que el lago Victoria.

El lago se dividió en otros pequeños hace unos 200.000 años hasta formar una gran zona húmeda donde los humanos se establecieron. Era una región verde y en ella permanecieron durante unos 70.000 años, hasta que el clima cambió y empezaron a dispersarse, desencadenando las primeras exploraciones.

Migraciones Estas migraciones dieron paso, añaden los científicos, al desarrollo genético humano y su diversidad étnica y cultural.

Las poblaciones migraron primero hacia el noreste y después al suroeste, y supusieron los primeros pasos hacia una migración fuera de África y, por último, hacia el resto del mundo.

Según la científica, el ADN mitocondrial (material genético) actúa como una “cápsula del tiempo”, al acumular cambios a lo largo de las generaciones. Para esta experta, comparar ese código genético de los distintos individuos ha permitido saber cuán relacionados están entre ellos.

Para entender estas primeras migraciones humanas, Axel Timmermann, de la Universidad Nacional de Pusan, analizó datos geológicos del sur de África de los últimos 250.000 años. Según el experto, un cambio climático pudo crear corredores verdes por donde los antepasados migraron por primera vez.

La investigación se llevó a cabo bajo la consulta de las comunidades africanas locales y el visto bueno de sus líderes, precisa Nature. - Efe