PAMPLONa - La Comunidad Foral vivió ayer los últimos coletazos del temporal de viento que ha azotado el territorio todo el fin de semana, con rachas que ayer llegaron a superar los 100 kilómetros por hora en el medidor de Gorramendi y que llegaron hasta los 90 en Aralar y Bardenas, como muestra de que la intensidad afectó tanto al sur como al norte de la comunidad. El servicio de bomberos del Gobierno de Navarra tuvo ayer que trabajar en la retirada de árboles de gran porte que habían quedado tumbados en calzadas, caminos o zonas ajardinadas (como en la imagen en Peralta, que estaba a punto de derrumbarse) y en el saneamiento de fachadas y sujeción de elementos en tejados. Así, entre ayer y el sábado, hubo que actuar ante el riesgo de caída de una ventana en Sarriguren, en los daños de un alero en Barañáin, en los tablones sueltos de un edificio de Erripagaña, para retirar un adorno en la iluminación navideña de la estación de autobuses y por un árbol caído en el tendido eléctrico en Esparza. - D.N.