el fallecimiento de dos jóvenes en la N-121-A, Mikel Manzano Altuna y Xabier Taberna Telletxea, ha vuelto a conmocionar a los vecinos de las localidades que atraviesa esta vía Pamplona-Behobia y a "cabrear" al vecindario y autoridades locales, tal y como lo aseguró ayer el alcalde de Igantzi, Juan Karlos Unanua, quien manifestó que "hay que tomar medidas ya" para reducir la peligrosidad de esta carretera.

Visiblemente indignado y conmovido por el fallecimiento de ambos jóvenes, además uno de ellos , Xabier Taberna Telletxea, de 19 años, vecino de la localidad, Juan Karlos Unanua opina que "hay que limitar el transporte pesado de alguna manera" tras poner de manifiesto que, una vez más, y aunque con la prevención de no conocer al detalle las causas del último siniestro, también en esta ocasión se ha visto implicado un camión. "Durante las obras de los túneles de Belate se desvió el tráfico pesado por la AP-15, y se notó mucho, parecía que ibas solo por la carretera, hubo más seguridad".

El límite de la velocidad también puede ser otra medida pero, según Unanua, "sirve para recaudar más en multas y poco más". Lo que está claro para el alcalde de Igantzi, no obstante, es, en cuanto a velocidad, que "de la seguridad en la carretera somos responsables todos".

Bortziriak, comarca a la que pertenece Igantzi, al igual que el resto de valles y localidades en las que la N-121-A es columna vertebral, han sido cruelmente golpeadas por las muertes de vecinos como consecuencia de accidentes de tráfico registrados en esta vía. "Y en la mayoría de accidentes hay camiones implicados, no es casualidad", reitera Juan Karlos Unanua. "Ahora se va a arreglar la carretera y ampliar los tramos de 2 carriles más 1 pero no es la solución. De hecho, el accidente del sábado se produjo en un tramo de tres carriles", subrayó.

El alcalde de Igantzi avanzó que en los próximos días "seguramente nos reuniremos los pueblos de nuevo porque hay que tomar medidas", insistió. Un encuentro que podría tener lugar hoy mismo.

cautela desde arantza El alcalde de Arantza, Davit Iturria Almandotz, prefirió "ser cauto" al no conocer las circunstancias del accidente mortal por encontrarse fuera de la localidad. "No quiero hablar desde el calentón y prefiero ser cauto y poder pronunciarme con mayor exhaustividad", dijo. Lamentó no obstante el fallecimiento de ambos jóvenes y apuntó que uno de ellos, Mikel Manzano Altuna, tiene gran vinculación con Arantza ya que la familia del joven tiene un caserío al que acude con asiduidad.

Davit Iturria señaló que tienen prevista una reunión hoy lunes con los alcaldes de la comarca de Bortziriak (Igantzi, Arantza, Lesaka, Etxalar y Bera) en la que se abordará ésta entre otras cuestiones. "Solemos reunirnos una vez al mes y el encuentro de hoy ya estaba previsto antes del accidente", apuntó.

Recordó el alcalde de Arantza que la siniestralidad de la N-121-A es un tema siempre presente en los ayuntamientos por lo que pasa esta carretera. Así, aludió a las eternas reivindicaciones de Sumbilla y Doneztebe. En el caso de Sumbilla, la demanda de un acceso más seguro al pueblo. Por otro lado, reconoció que se trata de una carretera problemática por el excesivo tráfico que soporta.

Iturria apuntó que las medidas deben venir también de la mano de las exigencias del cambio climático.

Respecto al excesivo tráfico cabe indicar que según informes del Gobierno de Navarra y de Policía Foral, por la carretera N-121-A (Pamplona-Francia) circulan al día en torno a los 11.000 vehículos, de los que en torno a 2.400 son camiones.