pamplona - Navarra elevará a rango de ley foral, cuya vigencia se prevé para este mismo año, la estrategia para hacer frente a las contingencias derivadas del cambio climático y de la transición energética. El anteproyecto de ley que ahora arranca incluye también la creación de un fondo climático que pueda dotarse de diferentes fuentes de financiación extrapresupuestarias para disponer de recursos económicos para las acciones de adaptación y mitigación frente al cambio climático. La creación de este fondo, que ahora será una realidad, supone una continuidad del trabajo emprendido la legislatura anterior.

Ayer, el Consejo de Gobierno acordó encomendar al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente iniciar la redacción del anteproyecto de ley y la consejera titular, Itziar Gómez, indicó que “la emergencia climática, plasmada ya en la declaración institucional que el Ejecutivo foral aprobó el pasado mes de septiembre, hace necesario un elevado nivel de compromiso, exigencia y ambición, y que la nueva ley involucre a todos los departamentos, las entidades locales y la ciudadanía”.

La consejera Gómez destacó también que “el texto que presentemos al Parlamento debe ser ambicioso en sus medidas para responder coherentemente a la declaración de emergencia y demanda social en esta materia, impulsando el compromiso compartido de las administraciones públicas, el sector privado y la ciudadanía en general”.

El Gobierno de Navarra prevé que la Comunidad Foral cuente este mismo año con normativa propia de mayor rango “para responder coherentemente a la declaración de emergencia y demanda social en esta materia”, recoge el texto.

Tal y como se informó ayer tras el Consejo de Gobierno, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente contará con la colaboración del Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial para esta encomienda normativa. Por parte del primer departamento, será el Servicio de Economía Circular y Cambio Climático el responsable de tramitar el nuevo proyecto normativo, con el apoyo del Servicio de Transición Energética del segundo departamento. Ambas unidades contarán para este encargo con el respaldo letrado de las secretarías generales técnicas de ambos departamentos.

efectos del cambio climático Esta iniciativa legislativa ya estaba incluida en el Plan Anual Normativo para 2020 que el Ejecutivo Foral ya aprobó el pasado 27 de diciembre. Según se recoge en el texto, “hoy en día ya es una certeza que el cambio climático tiene consecuencias en los ámbitos ambiental, económico, de la salud e incluso, social. Por ello ha de asumirse el compromiso de, sin dejar de combatir el cambio climático, trabajar para paliar sus efectos y preparar la transición hacia un nuevo modelo energético, basado en una economía baja en carbono, que sea capaz de aprovechar los recursos disponibles con mayor eficiencia, y que plantee la sustitución progresiva desde las energías fósiles hacia las renovables. Todo ello debe completarse con medidas de ahorro y eficiencia energética y acciones que hagan frente a la pobreza energética”.

En este contexto de transición se encuadran por una parte las políticas de mitigación, que persiguen reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la capacidad de sumidero de dióxido de carbono y, por otra parte, las políticas de adaptación, que persiguen reducir los riesgos que origina el cambio climático para el medio ambiente y los sistemas sociales como la economía, la sanidad, las infraestructuras y equipamientos.

economía baja en carbono A la par de medidas que combatan, desde Navarra, las causas del calentamiento global del planeta, en la línea de lo ya previsto en la estrategia regional en materia de cambio climático (Hoja de Ruta de Cambio Climático de Navarra - KLINA), se prevé también promover una economía foral baja en carbono, tanto por la mayor eficiencia en el aprovechamiento de los recursos fósiles, como por su progresiva sustitución por energías de fuentes renovables.

Esta apuesta legislativa en materia de cambio climático y transición energética ya fue puesta de manifiesto en la Declaración Institucional que el Gobierno de Navarra aprobó el pasado mes de septiembre ante la emergencia climática.

Los dos departamentos implicados, junto con la sociedad pública Nasuvinsa, llevan trabajando en la configuración de las bases del nuevo cuerpo legal desde verano de 2018, incluyendo trámites de consulta pública y participación con empresas, entidades sociales y los distintos departamentos del Ejecutivo, que han confluido en un primer documento de trabajo sobre el que ahora trabajarán técnicos y técnicas, y letradas y letrados del Gobierno de Navarra.

previo: hoja de ruta El anteproyecto ahora anunciado no parte de cero ya que el 24 de enero de 2018, el Gobierno de Navarra aprobó la Hoja de Ruta de Cambio Climático HCCN-KLINA, que supuso la revisión de la anterior planificación basada en la coordinación de las políticas sectoriales, la cooperación entre los agentes territoriales y la evolución de la sociedad navarra comprometida y sensible con la sostenibilidad.

Tal y como recuerdan fuentes del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, esta hoja de ruta (KLINA) respondía a la necesidad de aprobar e implantar una estrategia ambiental integral y transversal en Navarra, abordando también los compromisos adquiridos por la Comunidad Foral frente al cambio climático, asumiendo entre otros los objetivos internacionales de la Estrategia de la Unión Europea, del acuerdo de París (COP21), los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, la iniciativa Under2MOU, y fomentando la transición a una economía baja en emisiones y hacia un territorio sostenible y resiliente.

Con estos objetivos, entre los meses de junio de 2018 y junio de 2019 se llevó a cabo un trabajo conjunto entre los departamentos de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y de Desarrollo Económico y Empresarial, en colaboración con Nasuvinsa, para sentar las bases del anteproyecto de Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética.

compromiso público El conjunto de acciones desarrolladas durante este periodo incluyó trámites de consulta pública previa que incluyeron sesiones en el territorio para la presentación de los objetivos y metas a alcanzar con la regulación normativa.

El 23 de septiembre de 2019, la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra aprobó una declaración institucional por la que hace suya la Declaración de Emergencia Climática estableciendo el objetivo de “alcanzar los compromisos políticos, normativas y recursos necesarios que permitan garantizar reducciones de gases de efecto invernadero para llegar al balance neto cero no más tarde de 2040 y a ser posible antes de 2035, así como detener la pérdida de la biodiversidad y restaurar los ecosistemas como única respuesta posible para evitar un colapso de todos los sistemas naturales, incluido el humano”.

Por su parte, el Gobierno de Navarra, con fecha 24 de septiembre de 2019, aprobó una Declaración Institucional ante la emergencia climática en la que se hace referencia a la aprobación de una ley foral de cambio climático y transición energética. El 27 de diciembre de 2019 el Gobierno de Navarra aprobó el Plan Anual Normativo para el año 2020, e incluyó en el mismo el proyecto de ley foral cuya redacción arranca ahora. El acuerdo ayer aprobado permite, por tanto, explicaron fuentes del departamento de Itziar Gómez “continuar con el trabajo realizado en aras a la consecución del objetivo planteado en el Plan Normativo del Gobierno de Navarra del año 2020”.

Jornada en la UPNA. Estudiantes de la UPNA que participaron en la COP25 reflexionarán esta tarde sobre “Formación, innovación y movimientos sociales”. La mesa redonda será de 17.00 a 18.30 horas en el aula 123 del Aulario. Se trata de estudiantes de los grados de Ciencias e Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural que participaron en ducha conferencia dentro del movimiento Fridays for Future, y participarán Silvia Arazuri, Miren Larumbe, Maider Blanco, Laura Paneroy Natalia Bellostas.