- El Balneario de Fitero dio de alta ayer a las últimos cuatro pacientes que se encontraban en sus instalaciones con covid-19 tras dar negativo en los análisis. El centro, habilitado desde el 6 de abril por el departamento de Servicios Sociales, cierra así sus puertas dejando como único establecimiento extra sanitario que continúa en servicio la residencia Félix Garrido, de Sarriguren, donde aún se encuentran 6 personas que, en breve, serán dadas de alta. Esta residencia acoge desde el 26 de marzo a personas mayores con positivo confirmado en coronavirus covid-19 que no necesitaban hospitalización.

En lo que respecta a los pacientes que fueron desplazados a otros edificios como hoteles por el departamento de Salud, a fecha de ayer, quedan 7 pacientes en la residencia Esclavas de Cristo Rey en Burlada, (para la asistencia a toda la población que, por infección leve por covid-19) y el Hotel Albret en Pamplona, que aloja a 40 profesionales sanitarios con problemas de movilidad o que quiere evitar riesgos en su domicilio.

Los "usuarios" que se encontraban hasta ayer en el Balneario de Fitero procedían de siete localidades ribera y en sus instalaciones se habían habilitado 48 plazas. Durante este tiempo, ha alojado a 29 personas procedentes de residencias de la zona, concretamente de Cintruénigo, Tudela, San Adrián, Tafalla, Fitero y Fustiñana. También llegaron dos personas desde el Hospital Reina Sofía y del Centro de Salud de Valtierra.

En el momento del cierre, la directora de este recurso, Olga Cuairán, destacó que la experiencia "ha sido muy intensa, y lo hemos llevado mejor, porque hemos sido como una gran familia formada por residentes, personal y personas de Fitero". Cuairán también destacó que "cerramos esta etapa con gran alegría porque significa que la pandemia va remitiendo, y volvemos a recuperar nuestras vidas donde las dejamos".

Olga Cuairán, profesional del Centro de Valoración de Tudela dependiente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, ha estado durante este mes y medio al frente de un equipo conformado por profesionales de Enfermería y cinco personas del departamento de Salud. Además el departamento de Derechos Sociales contrató a doce personas cuidadoras, una médica, dos personas para cocina y una de mantenimiento (la misma que trabaja habitualmente en mantenimiento del Balneario). También se han subcontratado los servicios de limpieza y lavandería, ésta última a la empresa Ilunión del grupo ONCE, de economía social.

La consejera Maeztu, agradeció ayer el trabajo voluntario y la implicación de Cintruénigo y Fitero "cuyos alcaldes se pusieron a nuestra disposición desde el primer momento. En ellos hemos encontrado grandes aliados y una gran sensibilidad hacia las personas mayores de su entorno. Igualmente recordó el gesto de los responsables del Balnerario "por la cesión gratuita de sus instalaciones y las facilidades dadas".

133 casos positivos. El cierre de este centro de Fitero fue calificado ayer por la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, como "buen síntoma de la situación actual en las residencias de mayores". En este sentido, cabe indicar que las altas epidemiológicas alcanzan las 855 personas y los casos confirmados positivos han descendido hasta 133, de los que únicamente 8 se encuentran actualmente hospitalizados, mientras que el resto permanecen en sus residencias.