Más de medio centenar de vehículos, conducidos por trabajadores y usuarios, colapsaron ayer por la tarde Tudela e hicieron sonar sus claxon como forma de protesta ante el deterioro que está sufriendo desde hace más de 3 años el transporte sanitario en la zona de la Ribera, Sangüesa, Isaba y Ezcároz, lugares donde tiene la concesión la empresa SSG. La mayoría de los trabajadores, (hay unos 80 contando también los de administración), y algunos usuarios formaron una caravana para denunciar una situación que se prolonga desde antes del año 2017, cuando el Gobierno de Navarra decidió rescindir el contrato con esta empresa por sus incumplimientos y volver a sacarlo a concurso. Desde entonces el servicio está prorrogado y si bien, según la presidenta del comité, las condiciones laborales están mejorando, las condiciones técnicas y sanitarias de las ambulancias van a peor y el cúlmen llegó el pasado 3 de junio, en que casi le cuesta la vida a un paciente.

Ésa ha sido la gota que ha colmado el vaso y que llevó ayer a que los trabajadores retomaran las protestas después de haberlas arrinconado durante el confinamiento. La consejera anunció en diciembre que iba a sacara a licitación de nuevo este servicio, y lo volvió a hacer en febrero, pero de momento no se sabe nada de ello. Cunchillos señaló ayer que “siempre hemos dicho que es un servicio que ha de ser público y aunque lleva tiempo, siempre nos han dicho que se estudiaría. Con la pandemia se ha puesto en valor la importancia de unos servicios públicos de calidad. Somos el único eslabón del sistema sanitario que estamos en manos de empresas privadas”.

la situación Según explicaron los trabajadores de SSG, el pasado día 3 de junio, se trasladó a una paciente del hospital de Tudela al complejo hospitalario de Navarra para realizarle un cateterismo en una ambulancia sin la asistencia de un técnico en emergencias sanitarias. En el retorno al hospital de Tudela, tras realizarle el cateterismo, a la altura de Marcilla a la paciente se le soltó la pulsera de hemostasia, produciéndole una hemorragia severa que puso en riesgo la vida de la paciente. “Fue la gota que colmó el vaso. Llevamos denunciando meses, que la empresa hace los traslados interhospitalarios en las ambulancias de programado, solo con el conductor o conductora, cuando estos traslados deben realizarse en una ambulancia de Soporte Vital Básico (como las del 112) y siempre acompañados de un técnico que le asista durante el traslado”, insistió ayer Cunchillos.

Los trabajadores han denunciado en numerosas ocasiones que “algún día iba a pasar algo gordo y así fue, si bien podía haber sido aún peor y tener un muerto encima de la mesa. Lo denunciamos al consejero Domínguez, a la consejera Indurain, en la comisión de trabajo de Salud y en el servicio de prestaciones”.

Precisamente, a este respecto ayer indicaron que el servicio de prestaciones (“que es la primera vez que nos ha escuchado en cuatro años”) se ha dirigido a la empresa para decirle que “todos los servicios de interhospitalario se tiene que hacer con una ambulancia como la de 112, con soporte vital básico. No sabemos si lo va a cumplir o no, pero hay constancia de que se lo han dicho”.

Desde el comité se señaló también que las condiciones laborales de los trabajadores, otro de los grandes caballos de batalla, han mejorado, “no hay temporalidad gracias a la intervención de jefes de inspección, no hay contratos en prácticas pero hace falta mayor contratación de personal para dar mejor servicio y cumplir los turnos”.

Con respecto al estado en que se encuentra la flota de ambulancias, la situación comienza a ser dantesca, “la flota está destrozada. Si una ambulancia se rompe no hay vehículos para reponer. O se pierde la ruta o se sigue como está, como en el caso de un vehículo que ha estado durante tres días echando humo a la cabina del conductor y donde se encuentra el paciente durante tres días y no se ha cambiado porque no había vehículos para sustituirlo y llevarlo al taller”.

Fondos buitre. Desde el comité se señaló que empresas buitre se han hecho con la gestión de las empresas de transporte sanitario “han visto un filón tremendo. Nadie les fiscaliza, nadie les hace nada y se llevan mogollón de millones por dar un servicio pésimo”.

Cacerolada. Los organizadores llamaron también a los vecinos a participar en la protesta haciendo sonar las cacerolas por los balcones, si bien no se oyó demasiadas durante la hora que duró la protesta.

Recorrido. La marcha se inició en el aparcamiento de la Universidad Pública de Navarra, siguió por la carretera de Tarazona hacia la avenida del Barrio de Lourdes para después tomar la avenida de Zaragoza y volver a hacer el mismo recorrido que cubrieron unas 3 ó 4 veces.

“La flota está destrozada, si un vehículo se rompe no hay otro para reponer”

Presidenta comité de SSG