La distancia de seguridad de 1,5 metros ya no hará que los ciudadanos estén exentos de usar la mascarilla y es que las agujas del reloj anunciaron a las 00.00 horas de ayer la entrada en vigor de la orden foral que obliga a los ciudadanos mayores de 12 años a hacer uso de la mascarilla en toda la Comunidad Foral, se cumpla la distancia interpersonal de seguridad o no. A pesar de que su uso cotidiano haya sido cada vez más generalizado, la imagen de las mascarillas en los bolsillos, colocadas a modo de diadema o collar, y las narices que asomaban en busca de aire han sido de lo más común los últimos meses, algo que su uso obligado pretende cortar de raíz. Así, desde ayer las calles de Pamplona se han llenado de mascarillas de todos los colores, estampados y formas y, aunque siempre haya quien se resista, las bocas y las narices de los y las pamplonesas están ya cubiertas en la gran mayoría de los casos.

La reproducción de una decena de brotes en Navarra y el aumento de personas asintomáticas contagiadas de covid-19 ha empujado al Ejecutivo foral a implantar el uso obligatorio de la mascarilla, así como a pasado en la mayoría de comunidades del Estado que ya han implantado su obligatoriedad o están a la espera de hacerlo. De esta forma, se prevé que la norma se extienda hasta que mejore la situación epidemiológica y su incumplimiento será sancionado con multa de 100 euros en Navarra.

En la Comunidad Foral deberán cumplir esta norma las personas que tengan 12 años o más, a diferencia de la mayoría de comunidades, que han rebajado ese límite a los 6 años. La consejera de Salud, Santos Induráin, detalló recientemente que el aumento de la edad es una de las modificaciones que se han introducido tras el proceso de participación y asesoramiento entre profesionales, aunque, en caso de que los menores de 12 años no puedan guardar la distancia de seguridad, se recomienda también el uso de la mascarilla.

Según se recoge en la orden foral, las personas mayores de 12 años quedan obligadas al uso de mascarilla en todo momento, en la vía pública -y otros espacios al aire libre de núcleos poblacionales- y en la mayoría de espacios cerrados de uso público, independientemente de que se pueda garantizar la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros. La norma también recuerda la obligatoriedad ya vigente de usarla en todo tipo de transporte público o privado, excepto cuando los ocupantes sean convivientes en el mismo domicilio.

Por otro lado, la orden foral concreta una serie de excepciones y no será obligado su uso en el momento del consumo de alimentos y bebidas o durante el ejercicio de la actividad deportiva, siempre que se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal. En este caso sí se precisa que se utilizará la mascarilla durante todo el tiempo de circulación entre espacios comunes en instalaciones o centros deportivos.

También se exceptúa de la obligación de mascarilla si se puede mantener la distancia de 1,5 metros durante el momento de baño en piscinas u otros lugares habilitados para el baño y en actividades de naturaleza fuera de los núcleos de población, como senderismo, escalada, ciclismo, montañismo y similares, siempre y cuando se pueda garantizar una distancia de 1,5 metros. En el caso de las piscinas, también se podrá prescindir de ella cuando se esté tumbado al sol, siempre que se mantenga la distancia de seguridad o se esté con convivientes.

El mismo criterio rige en los centros de trabajo de titularidad pública y privada cuando se pueda garantizar la distancia interpersonal de seguridad entre las y los trabajadores. No obstante, no se exceptuarán los puestos de trabajo que se encuentren abiertos al público, en los que sí será obligatorio el uso de mascarilla.

Igualmente, tampoco estarán obligadas a llevar mascarilla las personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada con su uso, las que por su situación de dependencia o discapacidad no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, así como las personas con alteraciones conductuales que hagan inviable su utilización. Tampoco será obligatoria en “situaciones de fuerza mayor”.

Asimismo, desde el Gobierno de Navarra se recomienda también el uso de mascarilla “en espacios abiertos o cerrados, de carácter privado, cuando se celebren reuniones de personas procedentes de diferentes núcleos familiares, a pesar de que se pueda garantizar la distancia de seguridad”, sin perjuicio de las excepciones que se establecen en la orden foral.

Por último, en los centros escolares navarros, su uso se regirá por las disposiciones específicas que se dicten al efecto, según la situación epidemiológica del momento.

Funciones de vigilancia. Serán los ayuntamientos y la Administración de Navarra los encargados, en el ámbito de sus respectivas competencias, de llevar a cabo las funciones de vigilancia, inspección y control de las medidas establecidas en la orden foral. Los posibles incumplimientos se sancionarán de conformidad con la ley general de Salud Pública. Asimismo, se prevé que los titulares de los establecimientos, espacios o locales garantizarán el cumplimiento de esta obligación en dichos locales.

Obligatorio en 11 comunidades. La mayoría de las comunidades autónomas ya han puesto en marcha el uso obligatorio de la mascarilla o pretenden hacerlo en los próximos días. Así, en Asturias, Cantabria, la CAV, La Rioja, Aragón, Catalunya, Baleares, Extremadura, Andalucía, Murcia y Navarra ya es obligatorio. Pos su parte, en Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha están en trámite para implantar su obligatoriedad, mientras que en la Comunidad de Madrid y la Comunitat Valenciana todavía no es obligatorio.

¿Puedo llevar pantalla protectora en vez de mascarilla? La respuesta es no. Según una orden del Ministerio de Sanidad, se recoge “el uso de cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca”. No habla de pantallas, por lo que éstas podrán ser complementarias a la mascarilla, pero no sustitutivas. Tampoco está admitido el uso de pañuelos, bufandas, fulares o bragas de cuello.

100 euros de multa. Si bien el uso de la mascarilla fue predominante entre la ciudadanía, la Policía Municipal de Pamplona tuvo que interponer ayer alguna denuncia por desobedecer su obligatoriedad. Aún así, la labor principal del cuerpo policial fue informativa, como ha pasado en ocasiones anteriores cuando se instauraba una nueva norma.