La consejera de Salud, Santos Induráin, ha indicado este mediodía en rueda de prensa que Navarra trabaja, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, para implantar los conocidos como test antigénicos, unas nuevas pruebas "rápidas y fiables" para detectar contagios de COVID-19.

El objetivo principal, según ha manifestado la consejera, es "facilitar el diagnóstico y hacerlo de una manera rápida", con el fin de adoptar las medidas de control oportunas para disminuir la transmisión del virus. Cabe recordar que ayer martes la Comisión de Salud Pública del Ministerio aprobó la incorporación de estos test antigénicos, que ofrecen el resultado en unos 15 minutos, como herramienta de diagnóstico y cribado de coronavirus.

Santos Induráin ha manifestado que la implantación de estas pruebas rápidas "puede suponer un salto cualitativo" en la estrategia de testeo que realiza Navarra, que ya se ha visto reforzada con la ampliación del equipo de rastreo, que cuenta actualmente con 84 personas estables, 110 enfermeras para atender necesidades puntuales y 30 miembros de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Defensa.

¿Qué son los test antigénicos?

Actualmente existen dos tipos de pruebas capaces de detectar la infección activa del patógeno, en este caso el SARS-CoV-2. La técnica diagnóstica de referencia es la RT-PCR, que es la que presenta una mayor fiabilidad y efectividad a la hora de detectar ARN viral del patógeno en la muestra biológica.

Otra de las pruebas recientemente incluidas es la de detección rápida de antígenos. Los test antigénicos consisten en la toma de una muestra nasal o de saliva que detecta la presencia del patógeno en el organismo en tan solo 10 o 15 minutos. Presentan un alto grado de efectividad y tendrían una gran utilidad en el estudio de brotes y en entornos determinados como centros sanitarios, sociosanitarios o educativos. Además, son mucho más económicos que otro tipo de técnicas diagnósticas y más sencillos de utilizar. Uno de los principales inconvenientes es que su fiabilidad desciende transcurrida la primera semana desde el inicio de los síntomas.

Medidas selectivas

Además, el Gobierno de Navarra continuará con la aplicación de medidas selectivas y adecuadas al contexto epidemiológico. Entre las últimas, la consejera Induráin ha recordado las adoptadas para Peralta / Azkoien, donde se llevará a cabo por primera vez en la Comunidad Foral un confinamiento perimetral, y el cribado de más de 600 personas en Tudela que se realizará mañana jueves. Otras iniciativas específicas realizadas a lo largo del verano, bien de cribados o de reducción de horarios y aforos, se han llevado a cabo en el barrio pamplonés de Mendillorri, Sangüesa, Murillo el Fruto, Carcastillo, Leitza, etc.

No obstante, la consejera Induráin ha reconocido que estas intervenciones "quirúrgicas y selectivas no quitan para que el Gobierno de Navarra esté analizando y actualizando toda la normativa general que afecta a Navarra", cuya vigencia termina este próximo viernes.

Derivaciones a centros hospitalarios privados

Durante su comparecencia, la consejera Induráin ha reconocido que el Servicio Navarro de Salud - Osasunbidea ha vuelto a derivar, como ocurrió en la primera parte de la pandemia, a pacientes a la Clínica Universidad de Navarra, Hospital San Juan de Dios y Clínica San Miguel.

El objetivo es, según ha señalado la consejera de Salud, atender el incremento de pacientes con COVID-19 hospitalizados en la red pública sin alterar la actividad ordinaria de estos centros. Por tanto, esta derivación "no responde a ningún riesgo de desborde o colapso sanitario, como refleja el relativamente bajo índice de ocupación de camas COVID-19", cifrado en el 9,5%.

Santos Induráin también ha explicado que estas derivaciones se realizan sobre unas tarifas pactadas con la red privada, que tienen un coste de asistencia sanitaria siempre inferior a la red pública, "ya que se calculan partiendo del coste de un paciente en un hospital público y se descuentan diferentes conceptos fijos". En términos generales, el coste es inferior al de la red pública.

Durante la primera parte de la pandemia, hasta el 17 de junio, el Servicio Navarro de Salud derivó a 354 pacientes a la Clínica Universidad de Navarra, Hospital San Juan de Dios y Clínica San Miguel, de los que 339 estuvieron hospitalizados en planta y 15 en UCI. El coste de esta asistencia supuso 2,9 millones de euros.

Denuncias interpuestas por la Policía Foral

Durante la rueda de prensa, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha informado de la actividad de control del cumplimiento de la normativa sanitaria llevada a cabo por Policía Foral desde el pasado 17 de julio. Según ha indicado, se toma esta fecha como referencia porque es cuando se comenzó a limitar aspectos de la llamada "Nueva normalidad".

En concreto, desde entonces, se han realizado 1.566 denuncias:

-1.145 por el no uso o mal uso de la mascarilla

-105 por el uso de bajeras

-23 por fumar en la vía pública sin la distancia mínima de seguridad

-212 por realizar o participar en botellones

-58 por incumplimiento de horarios por parte de restaurantes o bares.

-23 por incumplimiento de aforos.

De ellas, 201 se han interpuesto en la primera semana desde que entrara en vigor la última orden foral de medidas preventivas (11 de septiembre) que afectaban fundamentalmente al ámbito social y familiar, que es donde mayormente se están dando los contagios:

-121 por el mal uso o no uso de la mascarilla

-7 por el uso de bajeras

-5 por fumar en la vía pública sin distancia mínima

-48 relativas a botellones

-5 por incumplimiento de horarios por parte de los establecimientos como restaurantes o bares.

-15 por incumplimiento de aforos de estos locales.