- La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, afirmó que se han producido “retrasos y déficit evidentes” en la atención a la patología no covid, pero aseguró que esta situación se está corrigiendo.

“Estamos en atender y seguir atendiendo todas las patologías tiempo-dependientes porque corremos el riesgo de que la covid oculte otras situaciones o genere facturas que resulten humanamente caras a medio plazo, en ello estamos y los datos empiezan a avalar esta apuesta estratégica”, afirmó la consejera, en respuesta a una pregunta de Navarra Suma en el Pleno del Parlamento.

Induráin señaló que en Navarra “se ha realizado una apuesta estratégica por recuperar el equilibrio” entre la atención covid y no covid, y afirmó que “se están poniendo los recursos humanos y materiales para compensar este déficit y, de hecho, la situación entre la primera ola y la segunda no tiene nada que ver”. “Lo fundamental es reconocer el punto de partida y apostar por un punto de llegada a niveles razonables de atención sanitaria no covid, y para ello también es clave acabar de controlar entre todos la segunda ola y evitar una tercera”, sostuvo.

Induráin ofreció datos sobre la evolución de la atención en los últimos meses y explicó que, en actividad de consultas externas, de enero a noviembre se realizaron 833.000 consultas frente a 958.000 en el mismo periodo de 2019. “Ha habido una capacidad de recuperación que va a más conforme avanza el tiempo, ya que la diferencia entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020 es de 3.600 primeras consultas, cuando en abril de 2020 fueron 17.000 menos. Se va recortando la distancia”, dijo.

Además, indicó que hay 41.141 personas en lista de espera, once menos del total con el que se cerró 2019: “Son muchas aún, pero la tendencia es significativa”.

En cuanto a intervenciones quirúrgicas, expuso que “se desprogramaron en noviembre unas 100 intervenciones a la semana, con un nivel de actividad similar al del verano, lo que dice bastante del esfuerzo del sistema y de los profesionales” y apuntó que “la lista de espera quirúrgica en noviembre tiene 830 personas menos que en diciembre de 2019”.

La parlamentaria de Navarra Suma Cristina Ibarrola consideró que se está produciendo “la denominada epidemia invisible, consecuencia de la falta de seguimiento presencial a procesos crónicos y a patologías potencialmente graves”. “Es objetivo el deterioro producido en la sanidad navarra. La consejera se ha cargado la estrategia de crónicos. En el último año se ha reducido un 67% la valoración integral de pacientes crónicos”, señaló, para afirmar que “urge resolverlo de forma rápida, porque las consecuencias serán tremendas”. Ibarrola valoró la labor de los profesionales sanitarios y añadió, al respecto, que la concesión de la Medalla de Oro a este colectivo “está muy bien, pero no es suficiente. Es obligación del Gobierno revocar el deterioro evidente de la sanidad pública”.