- El Comité de Entidades Representantes de Persona con Discapacidad de Navarra reivindicó ayer el papel de las entidades sociales en la recuperación de la crisis generada por la covid-19 y el derecho de las personas con discapacidad a formar parte activa de la sociedad y construir su propio proyecto de vida. Dichas declaraciones fueron realizadas por la presidenta del Cermin, Mari Luz Sanz, en el marco de un acto celebrado con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad.

En el acto también participaron la presidenta del Gobierno de Navarra; María Chivite, la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y representantes del Ayuntamiento y de la Delegación del Gobierno en Navarra. Durante su intervención Sanz puso en valor el trabajo de las entidades sociales en la “mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias”, más aún en un año de pandemia que les ha exigido “templanza, adaptación e innovación” para atenderles “de la mejor panera posible” asumiendo “todas las medidas de protección y seguridad”.

En esta línea, Chivite resaltó que “tenemos que seguir incidiendo en la sensibilización a la ciudadanía sobre la realidad de las personas con discapacidad y en la innovación social y tecnológica para mejorar la calidad del servicio y, en consecuencia, la calidad de vida de las personas”, defendió, si bien reconoció que los avances están siendo “más lentos de lo deseable”.

Al respecto, la consejera Maeztu reconoció que la pandemia de la covid-19 “ha trastocado las previsiones y prioridades”, pero en 2020 se han dado “los primeros pasos” con la ejecución parcial de algunas actuaciones y avances en las estructuras parlamentarias que ya contaban con una dinámica de trabajo previo en lo que se refiere a la discapacidad.

La presidenta de Cermin, por su parte, consideró “imprescindible” avanzar en la accesibilidad “garantizando el acceso a la educación y las terapias de mantenimiento y ofreciendo oportunidades para el empleo y la formación” para que puedan acceder a una “vida independiente” y propiciar su participación. Sanz pidió además al Gobierno que tenga en cuenta las demandas del movimiento asociativo para que el “no dejar a nadie atrás cobre sentido y no sea un eslogan vacío”.

También apeló a la sociedad en su conjunto para que rompa los estereotipos “que nos alejan y enfrentan” y que “se han visto agravados durante la pandemia”, en la que “se han cuestionado muchas veces” los “derechos más básicos” de las personas con discapacidad.

Tanto la presidenta Chivite, como la consejera Maeztu también se refirieron al Plan de Discapacidad de Navarra 2019-2025. Chivite destacó que este plan “apuesta por la autonomía” e impulsa un “cambio de atención” con unos servicios “más comunitarios e inclusivos” en los que “priman las preferencias de las personas sobre otros criterios como los organizativos” y que incluye un área específica de accesibilidad alineada con la Ley Foral de Accesibilidad Universal. Por su parte, Maeztu expresó que se trata de un plan “ambicioso” y que “nunca se había invertido tanto en servicios y prestaciones para las personas con discapacidad en Navarra”.

Los usuarios de la entidades del Cermin, Yaiza Iñigo, Paqui Díaz y Santiago Rodríguez leyeron un manifiesto en el que destacaron la importancia de volver a construir la sociedad dañada por la covid-19 y trasladaron el deseo de las entidades de “estar presentes en la reconstrucción social”. También quisieron poner en valor a las familias, que “son las personas que más apoyan”.